Hablillas

Ilustración

Cristina y María están en la senda y llegarán con la seguridad del buen hacer y la vocación

Publicado: 29/11/2021 ·
09:31
· Actualizado: 29/11/2021 · 09:31
Autor

Adelaida Bordés Benítez

Adelaida Bordés es académica de San Romualdo. Miembro de las tertulias Río Arillo y Rayuela. Escribe en Pléyade y Speculum

Hablillas

Hablillas, según palabras de la propia autora,

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No se trata del movimiento cultural europeo. La hablilla de hoy toma nota de la referida al dibujo o grabado que cuenta un texto realzándolo. Sin duda es la profesión de los jóvenes. Tiene su lógica, porque se puede afirmar que nacieron ante una pantalla, cuando aquellos gogos eran ya un recuerdo correteando por los caminos de un laberinto de colores chillones, mientras se comían a los enemigos al son de una musiquilla machacona. Quizás no fuimos conscientes de la senda que se abría a una profesión con el futuro de entonces, a la profesión de los jóvenes de hoy. Para quienes esta forma de creación roza lo milagroso, no ha sido fácil asumir la relegación del papel y el lápiz, aunque se sigan utilizando en menor medida. La pantalla, sin embargo, es el medio para transmitir con rapidez sobre la página de un libro digital o no, un mensaje puntual al lector.

El texto de hoy quiere expresar la admiración por este trabajo desarrollado en un ordenador, mientras los dedos percuten sobre el teclado y el lomo del ratón espera la orden para poner todo en marcha. Y como las manos ejecutoras son de artistas, el resultado alcanza la sublimidad de una obra de arte. Lo comprobamos en las ilustraciones de los libros juveniles, por ejemplo. Muchos, es verdad, pero todos distintos y, por lo tanto, únicos. De la memoria se escapa la versión más moderna del mito de Dánae, realizada por Sebastian Theilig en el año 1965, sin embargo Sheridan le Fanu escribió Carmilla a finales del siglo XIX y la joven Cristina Álvarez ha elegido esta novela gótica como trabajo a ilustrar, recreando escrupulosamente el erotismo en una atmósfera de terror donde conviven los personajes y un vampiro. Un trabajo impecable.

Pero la ilustración sale de los libros a los carteles, dando un salto de gigante para inspirar ideas o enviar mensajes impactantes, profundos, con tantas lecturas como ojos los miran. El de La joven María Gestido recuerda de una forma muy personal el día de la eliminación de la violencia de género. Sobre un fondo morado se recorta un rostro que llora. Una mordaza de soga no impide que la mirada escriba la frase que con rotundidad suplica advirtiendo: denuncia, no seas cómplice. María logra desplegar el silencio de la reflexión y la rebeldía por vivir una realidad que araña hasta el sangrado. Un trabajo impecable también, que puede verse en redes sociales.

Cristina y María están en la senda y llegarán con la seguridad del buen hacer y la vocación. Van dejando atrás los filos de cuantos papeles las esperan. Son muchos, laboriosos, comprometidos, fascinantes. El camino es vuestro.

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