La falta endémica de personal que sufre el Consorcio de Bomberos de la Provincia de Cádiz no es más que el final de un proceso de desensibilización de la clase política para con el servicio, ya que en la práctica han delegado en blanco en un tercero sin entender que la responsabilidad es intransferible jurídicamente.
Los bomberos que prestan servicio en San Fernando o cualquier otra localidad son los que el Consistorio quiere que sean, es tan fácil como que este ente “socio” y responsable de bomberos según la Ley 7/1985, de 2 de abril, Reguladora de las Bases del Régimen Local, mañana mismo proponga que se duplique su plantilla y por supuesto duplique la cuota. "Entienda usted señora alcaldesa que lo que tiene transferida es la gestión y no la responsabilidad”.
Es la respuesta del Sindicato Andaluz de Bomberos (SAB) antes los hechos acontecidos en la ciudad de San Fernando el día 2 de este mes cuando se simultanearon dos incendios estructurales, uno en la calle Alsedo y otro en la calle Colón, por lo que el Parque de San Fernando tuvo que pedir ayuda a los parques de ciudades cercanas, aunque finalmente no fue necesaria.
Ese día al declararse dos incendios a la vez hubo un momento en que la dotación formada por cinco bomberos tuvo que dividirse; tres tuvieron que abandonar el primer servicio dejando a dos en el lugar para poder intervenir en el segundo, cosa “completamente inadmisible”.
“Que la suerte estuviera de nuestra parte y el segundo incendio fuera de poca cuantía es solo eso, cuestión de suerte, cualquier día nos dará la espalda y lo lamentaremos amargamente”, dice el SAB.
Aunque en España se está pendiente de regulación hay profusa y prolija normalización a nivel internacional de cuantos bomberos son necesarios para atender a un incendio de vivienda así como de las isócronas óptimas, tomando como referencia la norma NFPA 1710 indica que deben de personarse 15 bomberos en el primer aviso.
“Nosotros sabemos que estamos en el ‘cuasitercermundo’ en cuanto a bomberos se refiere y no vamos a ser tan exigentes, nos conformaremos con cinco bomberos por camión bomba y un mínimo de diez bomberos para cualquier ciudad del perfil Isleño y así poder atender con unas mínimas garantías de seguridad cualquier casuística”.
El sistema implementado por los técnicos del Consorcio de Bomberos de la Provincia de Cádiz de Ayudas Mutuas Automáticas –“ahora, tras más de treinta años de andadura… ya les vale”- no es más que un intento de normalizar la precariedad y de complacer a la clase política intentando hacer encaje de bolillos para abaratar el servicio a costa de la seguridad de los ciudadanos y de los trabajadores, en vez de hacer su trabajo y realizar las correspondientes evaluaciones de riesgos, punto este que está denunciado en Inspección.
¿Como puedes ayudar a otro parque si el tuyo también está bajo mínimos? ¿Qué pasa si vas a ayudar a otro parque y en ese mismo momento se declara un incendio de gran magnitud en tu ciudad?”, se preguntan desde el SAB.
Este sistema ya dejó hace muy poco a dos bomberos a cargo de las poblaciones de Chiclana y Conil durante más de una hora por tener que atender ambos parques un incendio en Vejer donde la Diputación Provincial no tiene un retén a pesar de ser de su responsabilidad
“¿Qué hubiera pasado con estos dos trabajadores si justo en ese momento tienen que atender un accidente de tráfico con atrapados o un incendio industrial? ¿Es justo cargar esa responsabilidad sobre sus espaldas con grave riesgo para su integridad física mientras otros cobran un suplemento de más de mil euros por estar de guardia 'localizados' el fin de semana en sus casas?”.
