Los productores andaluces de mojama, salazón procedente del atún, cuya producción se concentra en Huelva y Cádiz, han logrado reponerse este 2021 del golpe que para ellos supuso el 2020 y van a cerrar el año con un aumento de la producción superior al 25 por ciento.
En declaraciones a Efe, el secretario general del Consejo Regulador de las Indicaciones Geográficas Protegidas (IGP) Mojama de Barbate (Cádiz) e Isla Cristina (Huelva), Manuel Becerra, ha indicado que ha sido un año "positivo".
En 2020, la producción "se frenó justo en el momento en el arrancaba la campaña, y, al ser su principal destino el consumo en bares, el cierre del canal Horeca les supuso una afección importante, cerrando el año con 134.000 kilos vendidos.
En este 2021, ha apuntado, "si bien no se ha recuperado el porcentaje de pérdida, sí que se está llegando a volúmenes de venta de años prepandemia".
En este punto, ha señalado que a falta de los datos de noviembre y diciembre, hasta octubre se han vendido ya 170.000 kilos de producto, lo que supone un incremento del 21 por ciento respecto a la anualidad anterior.
Una cifra que podrá superar el 25%, al cierre final del año, ya que la mojama es un producto cuyo consumo aumenta también en fechas navideñas.
Actualmente, la IPG ampara a cuatro empresas, dos de Isla Cristina y dos de Barbate.
La IGP para este productos de excepcional calidad, fue reconocida por la Unión Europea en 2016; sin embargo, no fue hasta 2017 cuando se inició la actividad del Consejo Regulador y la certificación de productos de las distintas empresas.
Estos alimentos, que se presentan envasados al vacío en trozos o lonchas conservados en aceite vegetal, pueden ser de categoría Extra -procedentes de la parte interior de los lomos- o Primera -obtenidos de las zonas contiguas a la anteriormente descrita.