Fuentes policiales han informado en un comunicado que durante su cautiverio, el empresario fue golpeado y le amenazaron con matarle y enterrarle en una fosa que habían cavado para él si algo no salía como esperaban.
Según el relato policial, la víctima había recibido lo que parecía una llamada de trabajo más y se dirigió en su vehículo al lugar de la cita en un polígono industrial de Chiva (Valencia) donde le esperaban dos individuos.