Campo de Gibraltar

El equipo masculino vence en la 'batalla de los sexos' del ajedrez de Gibraltar

El alcalde de la ciudad de Gibraltar, Christian Santos, resaltó durante su visita al torneo el interés de esta iniciativa como escaparate para el Peñón

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  • Entrega del cheque al vencedor en el torneo de ajedrez de Gibraltar. -

Han sido diez rondas y la incógnita se mantuvo hasta la última jornada. Finalmente, el equipo masculino consiguió los cuatro puntos que necesitaba para asegurar el triunfo (53-47) en la #GibChess ‘Batalla de los Sexos’. El evento, que comenzó el 24 de enero en la Biblioteca Garrison de Gibraltar, ha reunido a diez jugadoras y diez jugadores, más uno de reserva por cada equipo. Los ganadores han recibido un premio de 75.000 libras, mientras que el rival ha recibido 25.000, a repartir en partes iguales entre los miembros de cada equipo en ambos casos.

El director del torneo, Laurent Freyd, valoró así el encuentro: “En el aspecto deportivo, el equipo masculino se impuso por un ligero margen en esta apasionante e histórica partida de ajedrez disputada en un lugar tan singular como la Garrison Library de Gibraltar. Desde una perspectiva más amplia, el ajedrez en Gibraltar jugó una vez más un maravilloso papel de conexión, reuniendo a 22 jugadores de 21 países diferentes y atrayendo la atención de cientos de miles de seguidores en línea de todos los continentes en las últimas semanas.

Según los organizadores, el encuentro se planteó como un desafío: poner sobre la mesa el debate sobre si los hombres o las mujeres con clasificaciones similares tienen más probabilidades de superar al sexo opuesto. También ha dado a los participantes, y a quienes lo han seguido online, la ocasión de acercarse a Gibraltar.

Un campo de batalla silencioso

La biblioteca Garrison se ha convertido estos días en el campo de una batalla tan silenciosa como encarnizada. La organización del torneo ha difundido un vídeo en el que la directora de la institución, Jennifer Ballantine explica a los participantes que la Garrison fue creada por el capitán Drinkwater durante el Gran Asedio para que sus hombres tuvieran un lugar en el que reunirse y, a la vez, pudieran recurrir a la lectura para paliar la dureza de su situación. “Creemos que hay una gran sinergia y afinidad, no solo entre el ajedrez y nuestra herencia militar, sino que también tenemos aquí muchos libros de ajedrez maravillosos a los que creo que algunos de los jugadores ya les han echado un vistazo”, apunta.

El capitán del equipo masculino, Sabino Brunello, se aventuró a explorar la Garrison y lo compartió con los seguidores del torneo. “Uno piensa en cuántas personas habrán estado aquí y quiénes leyeron los libros”, comenta.

El alcalde de la ciudad de Gibraltar, Christian Santos, resaltó durante su visita al torneo el interés de esta iniciativa como escaparate para el Peñón. Insistió en que “no solo es importante para Gibraltar, sino también para toda la fraternidad del ajedrez, porque atrae todas las miradas internacionales” y “supone también la oportunidad de mostrar un patrimonio del que Gibraltar se siente muy orgulloso, como el edificio en el que se celebra”.

 

Igualdad de oportunidades

El torneo contó con las crónicas y análisis del periodista y experto de ajedrez Leontxo García, cronista habitual históricamente en el Torneo Internacional de Ajedrez de Gibraltar. Durante una conversación con el campeón andaluz, Andrés Merario, Leontxo señalaba el interés científico de la propuesta: “Ciertamente, si nos fijamos solo en los números, en efecto, hay igualdad, pero no son pocos los que pensamos, que las mujeres podrían estar infravaloradas porque la mayoría de ellas juega casi siempre contra mujeres, como en un círculo cerrado y, además, porque en las 18 ediciones del torneo abierto de Gibraltar se ha comprobado que las mujeres rinden por encima de su ELO”. Esto significa que cuando mujeres muy fuertes juegan contra un rival masculino igual de poderoso, “se sienten más motivadas y los resultados son mejores de lo habitual”.

 

García propone, por ejemplo, introducir el ajedrez en preescolar como herramienta educativa. Así, hacer participar a niños de ambos sexos en partidas con tableros gigantes y música les ayudaría a desarrollar, entre otros aspectos, la memoria, la psicomotricidad, la concentración, el respeto por los oponentes y el respeto por las reglas. “Si haces eso poniendo juntos a niños y niñas, el ajedrez se vuelve algo completamente normal en lo cotidiano y así estás borrando la etiqueta de masculinidad”.

 

Además, considera que la iniciativa llevada a cabo por la organización del #GibChess ‘Batalla de los Sexos’ podría convertirse en un hito para este deporte. “Sería muy significativo ver cuál es el resultado. Si es una victoria de las damas, deberíamos pensar seriamente en la posibilidad de eliminar los torneos femeninos”, afirma, especialmente si este resultado se repitiese en torneos similares.

 

La evolución de las rondas y sus números pusieron de manifiesto que los bandos fueron muy a la par. El equipo femenino comenzó fuerte, con victorias en las dos primeras jornadas, pero el equipo masculino reaccionó con contundencia en la tercera y ganó la cuarta. La quinta ronda se saldó con un empate que tensó la cuerda. Los hombres ganaron las tres rondas siguientes y las mujeres se hicieron con la novena, dejando la puerta abierta a un “todo puede pasar”. En la décima, el equipo masculino como ganador ganó la ronda y el torneo.  

 

La pregunta que queda en el aire es: ¿Se podría sacar una conclusión del resultado? Tras analizar los aciertos y errores de su equipo, la capitana del equipo de mujeres, Pía Cramling, responde en una entrevista con Leontxo García. La ajedrecista considera que “cien partidas son pocas”, aunque matiza que el torneo “ha sido una primera prueba y ha sido muy interesante”. Cramling también destaca la ausencia de Antoaneta Stefanova, uno de los puntales de su equipo, que tuvo que autoaislarse al dar positivo por Covid-19 al arrancar el torneo. La jugadora no pudo reincorporarse hasta la octava ronda, cuando sus tests ya habían dado negativo dos veces, cumpliendo así los protocolos de salud de Gibraltar.

 

A la pregunta de si la escasez de jugadoras de ajedrez y de que solo haya una entre las cien mejores del mundo se debe a la genética o a la educación, Cramling lo tiene claro: “Para mí es la educación, si nos vamos cien años atrás, las mujeres no podían ni entrar en los clubes”. Por ello, resalta la importancia de incrementar la presencia femenina en el ajedrez hasta “cerca del 50 por ciento”, tal y como ha ocurrido en la ‘Batalla de los Sexos’ de Gibraltar.

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