PSPV, Compromís y UP han acusado este martes al PPCV de abrir "otra guerra del agua" en la Comunitat Valenciana con sus críticas a la Generalitat tras los recortes en los aportes destinados a Alicante del trasvase Tajo-Segura, mientras la oposición ha calificado de "burla" y "traición" el grupo de expertos anunciado por el 'president', Ximo Puig, para dar mayor consistencia a la postura en los tribunales y lograr una "solución dialogada".
Antes de la junta de síndics, la portavoz adjunta socialista Carmen Martínez ha denunciado que "parece que el PP está volviendo a las andadas en los casos de corrupción y en la batalla del agua, que estaba enterrada gracias a la gestión ejemplar de Puig de consenso y diálogo".
Así, tras prometer que no renuncian al agua que corresponde a Alicante, que asistirán a la manifestación del 17 de mayo y que "Puig seguirá defendiendo el trasvase", Martínez ha acusado a los 'populares' de no haber presentado "ninguna propuesta técnica más allá de embarrar esta guerra que no sirve de nada". Es más, ha recordado que cuando gobernaba Rajoy se aprobó un memorándum del Tajo-Segura "que ha sido negativo".
De Compromís, Aitana Mas ha declarado que su coalición mantiene una postura "clara y firme" respecto al trasvase, al considerar que es lo único que garantiza su supervivencia de la agricultura en las comarcas alicantinas de la Vega Baja y el Baix Vinalopó, frente a un PP que ve "de nuevo en una guerra del agua".
Eso sí, Mas ha sostenido que la postura de los 'populares' responde a una "estrategia de visualización" del presidente del PPCV y de la Diputación de Alicante, Carlos Mazón, a quien "no lo conoce nadie". "Pero los valencianos se merecen algo más que una postura populista", ha remarcado, y ha reconocido que "si no hay posibilidad de diálogo, evidentemente habrá que ir a los tribunales".
Como síndica de UP, Pilar Lima ha coincidido en que "el PP está utilizando el agua para embarrar el trasvase", cuando ha recordado que "es un recurso finito y el Tajo-Segura no es la única solución". Con todo, ha valorado positivamente la propuesta de Puig para "estudiar todas las alternativas de la mejor forma" y siempre pensando en los agricultores.
Entre la oposición, el diputado 'popular' Miguel Barrachina ha criticado que el grupo de expertos supone "una burla de Puig a pocos meses de dejar el Consell, una propuesta para reírse de los valencianos" al igual que "el Gobierno se ríe" con la financiación autonómica o las inversiones ferroviarias. "La Generalitat debería plantarse", ha urgido.
Ruth Merino, síndica de Cs, ha insistido en su propuesta de un plan hídrico nacional y ha lamentado que "los propios regantes deciden ir a los tribunales porque no pueden contar con Puig, quien se ha puesto de perfil y ha tenido muchos anuncios y ninguna acción". Por eso ha garantizado que apoyarán la manifestación del 17 de mayo ante la Subdelegación de Gobierno en Alicante.
Y Ana Vega (Vox) ha coincidido en la necesidad de un plan nacional del agua ante "una nueva traición del PSOE y Pedro Sánchez a la Comunidad Valenciana, aunque Puig quiera vestirla de alegaciones". Ha lamentado que Alicante parece "condenada a convertirse en un desierto" y ha afeado al PP que defienda "una cosa en Castilla-La Mancha y aquí otra", además de confirmar que asistirán a la protesta de Alicante.
