Matrícula de deshonor

Mosquitos

Llega el verano y en este tiempo estival que tanto nos gusta aparecen también los inconvenientes, entre los que se encuentran los molestos mosquitos

Publicado: 07/06/2022 ·
11:31
· Actualizado: 07/06/2022 · 11:31
  • Mosquito. -
Autor

Federico Pérez

Federico Pérez vuelca su vida en luchar contra la drogadicción en la asociación Arrabales, editar libros a través de Pábilo y mil cosas

Matrícula de deshonor

Un cajón de sastre en el que hay cabida para todo, reflexiones sobre la sociedad, sobre los problemas de Huelva, sobre el carnaval...

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Llega el verano y en este tiempo estival que tanto nos gusta aparecen también los inconvenientes, entre los que se encuentran los molestos mosquitos, que al igual que ocurre con los incendios, se deben combatir durante todo el año para evitar su perjudicial proliferación. Concretamente, las campañas comienzan con la llegada de la primavera y los larvicidas y demás químicos utilizados se aplican por caños, esteros y marismas de forma controlada y respetuosa con la zona, siendo un referente desde finales de los años 80 en el que dejamos de ser -por suerte- la ‘costa de los mosquitos’, dado el buen trabajo que se llevó a cabo para su control.

Pero no siempre la intervención profesional para minimizar dichas plagas han sido eficaces, como está ocurriendo en este nuevo verano tras la pandemia, que se observa un repunte algo descontrolado de estos dípteros que llegan con ganas de incordiar, siendo un mal preocupante no sólo para los onubenses, también para los objetivos turísticos que esta ciudad se plantea. Las quejas en estos días no han cesado en las redes, no entendiendo la ciudadanía que volvamos a vivir etapas como las de antaño, en la que estos focos de mosquitos impedían el buen desarrollo de las diferentes actividades. Se debe asumir de una vez que la eficacia de las fumigaciones pertinentes no son un simple capricho del onubense, es una responsabilidad necesaria para nuestra salud, para nuestro bienestar en todos los aspectos. Pero también es una herramienta que interviene en la economía de esta ciudad, afectando sobre todo al sector hostelero, que suelen ser los más perjudicados.

El turista que llega a nuestra tierra no creo que disfrute mucho de estos insaciables ‘chupasangres’ merodeando por sus relucientes epidermis, creando noches eternas a costa de zumbidos constantes y enormes picores, un panorama adornado con manchas enrojecidas e inflamadas que dista mucho del supuesto paraíso que deseamos vender. Insisto, los mosquitos se deben controlar en primavera, y por cierto, eviten el color negro, se les hace la boca sangre.

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