La Policía Nacional ha desarticulado, con la detención de cuatro personas en Cádiz, Murcia y Almería, una organización criminal acusada de haber facilitado la entrada de manera ilegal en España de más de 800 inmigrantes.
El entramado criminal obtuvo más de 1.200.000 de euros de beneficios utilizando embarcaciones precarias, tipo patera, con las que trasladaban a migrantes para su entrada en costas españolas, explica la Policía en una nota sobre esta operación, denominada "Bruma".
La complicación para encontrar patrones para las embarcaciones apremiaba a la red criminal a aprovechar nuevamente a los que ya habían realizado el viaje a España, por lo que intentaban que los pilotos regresaran a Marruecos de forma rápida y clandestina para dar continuidad a su actividad delictiva.
Los implicados trataban de pasar de forma clandestina a Marruecos, en ocasiones ocultos en la cabina de un camión e incluso entre el equipaje de alguna furgoneta, vehículos que embarcaban en los ferrys que viajan desde Algeciras hasta Tánger.
El traslado de inmigrantes se realizaba en pateras desde el litoral marroquí hasta las costas de Cádiz. El entramado es presuntamente responsable del tráfico de más de 800 inmigrantes que viajaron en 15 pateras hasta España.
La organización cobraba una media de 1.500 euros por obtener una plaza en estas embarcaciones, por lo que los beneficios obtenidos se presume que ascendieron finalmente a más de 1.200. 000 euros.
El operativo policial culminó con la detención de los cuatro principales responsables del entramado criminal, en las provincias de Cádiz, Murcia y Almería, como presuntos responsables de los delitos de pertenencia a organización criminal y contra los derechos de los ciudadanos extranjeros.