Galicia

A Coruña, ‘on fire’ con el Depor en horas previas a la final con el Albacete

La ciudad se ha engalanado con banderas y bufandas en las ventanas, muchas de ellas con el lema que ha elegido el club para la ocasión

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  • Estadio Municipal de Riazor. -

A Coruña se prepara para la final de su equipo, el Deportivo, con el Albacete, un partido con una plaza en juego en LaLiga SmartBank y que se disputará en el Estadio Abanca-Riazor, el feudo blanquiazul, con mayoría de aficionados deportivistas.

Galicia es sede del playoff, los campos (Riazor, Balaídos y A Malata) se asignaron en función de la demanda de entradas por parte de los clubes y el Deportivo jugará en donde disputa sus partidos como local.

De las más de 32.000 localidades del estadio coruñés, el Deportivo logró reservar 20.000 para sus socios (adquirieron más de 17.000), el Albacete solicitó inicialmente 2.000 y el resto, para el público general, se agotaron en una hora. En internet hay reventa.

La ciudad se ha engalanado con banderas y bufandas en las ventanas, muchas de ellas con el lema que ha elegido el club para la ocasión: “on fire” con el Depor.

También la Fuente de Caminos está preparada por si hay fiesta del deportivismo este sábado.

El lugar donde la afición celebró los seis títulos oficiales que tiene el Deportivo, el único campeón de Liga que está fuera del fútbol profesional, está huérfano de celebraciones desde el ascenso de 2014 a Primera División.

Se ha iluminado con los colores del conjunto coruñés y, en las últimas horas, el recinto ha sido vallado.

Muchos aficionados de fuera de la ciudad han empezado a llegar a ella, caso de la peña Al Sur de Riazor, cuyos miembros proceden de Andalucía.

En los últimos años, el deportivismo solo ha podido ver fracasos: un descenso a Segunda (2018), un ascenso frustrado en Mallorca (2019), la caída a Segunda B (2020) y la permanencia en esa categoría hace un año.

Motivos más que suficientes para la prudencia en la afición deportivista. Ni siquiera por el hecho de jugar en casa, de tener mayoría de seguidores en la grada o de saber que con el empate (en el partido y la prórroga) le sirve para lograr el ascenso.

El Albacete, con el que ascendió de la mano a Primera División hace 31 años, y un coruñés, Rubén de la Barrera, técnico del equipo manchego, amenazan la celebración del Deportivo y su gente. 

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