La secretaria de Estado de Estados Unidos, Hillary Clinton, el primer ministro canadiense, Stephen Harper, el ministro de Exteriores galo, Bernard Kouchner, y la vicepresidenta primera del Gobierno español, María Teresa Fernández de la Vega, entre otros, examinarán la evantual condonación de la deuda y una estrategia para reconstruir el país.
"Todos estamos viendo esta terrible situación en su país, y la tarea que ustedes tienen por delante es inimaginable", indicó Harper a Bellerive en Ottawa tras la reunión que ambos mantuvieron el domingo por la tarde. "Así que ustedes no están solos. Nosotros estaremos trabajando juntos en la conferencia mañana (hoy) y en las semanas, meses y años futuros para reconstruir su país", aseguró.
Bellerive está bajo presión en su propio país para acelerar la entrega inmediata de ayuda a su pueblo y reconoció la frustración de la gente, ya que muchos han perdido sus casas, familias y todas sus posesiones.
"Estoy extremadamente impresionado como primer ministro por la resistencia de la gente. Uno escucha mucho sobre violencia, pero no es verdad en Haití", fue el mensaje que transmitió Bellerive a Harper. "La gente está esperando con mucha frustración, claramente, pero con mucha paciencia", agregó.
Opciones
El ministro de Exteriores canadiense, Lawrence Cannon, explicó a la prensa que una de las opciones que eventualmente se considerarán en la cita de hoy es perdonar la deuda de Haití, estimada en poco más de 1.000 millones de dólares. "Creo que eso es ciertamente algo que será considerado entre las diferentes opciones que están disponibles", afirmó.
Sin embargo, advirtió de que podría ser "un poco prematuro" que se determine en esta conferencia que, según él, estará más centrada en establecer una hoja de ruta sobre como proceder en el país.
Antes del terremoto, el Fondo Monetario Internacional (FMI), el Banco Mundial y varios países prestamistas ya habían perdonado gran parte de la deuda de Haití. Los países del Club de París, que reúne a grandes prestamistas como Estados Unidos, Canadá, Francia y Reino Unido, dijo la semana pasada que aceleraría el proceso para entregar deuda de ayuda, y pidió a Taiwán y Venezuela, dos grandes prestamistas fuera de este grupo, que se sumen.
Por su parte, República Dominicana propuso a los donantes internacionales el lunes pasado la creación de un programa de asistencia de 10.000 millones de dólares por cinco años para Haití.
Funcionarios canadienses indicaron que la conferencia no presentará un compromiso de ayuda total, sino una idea más clara de cuáles son las necesidades. También busca decidir la fecha y el lugar donde se celebrará la conferencia para comprometer fondos.