Las asociaciones de vecinos Centro Histórico y Chapín han acusado a Urbanismo de trabajar “unilateralmente” con el sector hostelero la nueva ordenanza de terrazas y veladores, lo que, en su opinión, supone “anteponer los intereses económicos por encima de la conciliación y el descanso”.
En un comunicado, los propios vecinos denuncian sentirse “ciudadanos de tercera en nuestros propios barrios”, dado que “creemos que una ordenanza de esta magnitud debe trabajarse desde los comienzos con los colectivos más afectados y vulnerables, los vecinos, protegiendo y facilitando no solo la accesibilidad, sino el derecho al descanso”.
Para sendos colectivos vecinales, la pretensión de “flexibilizar” los requisitos y exigencias para la instalación de terrazas y veladores, “no hará más que agravar un problema ya existente en zonas donde hay saturación, donde no existe regulación, ni vigilancia y existen reiterados incumplimientos, sentenciando de esta manera, a los vecinos de las inmediaciones”.
En este sentido, recuerdan que con la anterior ordenanza y la actualmente vigente, “los incumplimientos han sido y son evidentes”, mientras que la nueva, además, “incorpora como novedad el principio de discrecionalidad, facilitando licencias especiales nada compatibles con la accesibilidad, el disfrute de zonas peatonales y el derecho al descanso”.
Los vecinos no se explican que, si uno de los objetivos de la nueva ordenanza es el equilibro entre el uso y disfrute de las zonas peatonales y la propia actividad hostelera, siempre procurando mejorar la accesibilidad de estos espacios peatonales, “¿por qué esta ordenanza no se ha trabajado desde la Mesa de Movilidad con todos los colectivos implicados? Si esta ordenanza requiere del mayor consenso y acuerdo de todas las partes implicadas, ¿por qué se vuelve a dejar fuera a las asociaciones vecinales?”, se preguntan.
Por esta razón, como representantes vecinales, ven necesaria una reunión de trabajo conjunta e urgente con todas las partes implicadas.
Entienden que las ordenanzas sobre veladores “son un instrumento que debe salvaguardar el espacio público para su uso y disfrute” y el “derecho al descanso de los vecinos”, y no al contrario, es decir, que “se merme la accesibilidad y se genera un agravio a los hosteleros que sí cumplen con la misma”.