La Guardia Civil ha clausurado un criadero ilegal de tortuga mediterránea localizado por los agentes del Seprona en una finca rural de una partida en Elche y ha intervenido 27 ejemplares, según ha informado el Instituto Armado.
Los agentes del Seprona encontraron, en una inspección ordinaria en una casa de campo en la Partida Algoda de Elche, una zona vallada en la que había varias decenas de tortuga mediterránea (Testudo hermanni) y al acceder al interior de la caseta de madera que había en el espacio acotado comprobaron que las instalaciones estaban acondicionadas como criadero de la especie.
Por ello, le requirieron la documentación necesaria para la tenencia, cría y comercio de este tipo de animales de compañía de especies silvestres protegidas, pero el responsable no pudo acreditarlo.
El propietario ha sido denunciado como presunto autor de una infracción a la normativa que regula la tenencia, comercio y cría en cautividad de especies de fauna silvestre y se enfrenta a penas de prisión de seis meses a dos años, y la inhabilitación especial para profesión u oficio, así como del ejercicio de la caza o pesca, de dos a cuatro años, según las msimas fuentes.
LoPor su parte, los ejemplares intervenidos han quedado depositados en instalaciones de la Conselleria de Agricultura y están a disposición de las autoridades estatales competentes para resolver el expediente.
La tortuga mediterránea (Testudo hermanni) es una familia de reptiles de tierra, herbívoros y diurnos, que puede alcanzar edades comparables a la de los humanos. El Seprona advierte de que su popularidad como animal de compañía, y por ende la proliferación del comercio ilegal, es una de las principales amenazas para la supervivencia a largo plazo de esta especie, que está incluida en el Convenio de la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestre (CITES).
