Según informó el centro hospitalario en una nota, el dispositivo, que consta de un mecanismo artificial externo al paciente que funciona como soporte de la función respiratoria y circulatoria, consiste en una bomba centrífuga que aspira la sangre de las cavidades derechas del corazón.
Más tarde, un oxigenador devuelve esta sangre ya oxigenada y regresa por el mismo dispositivo hacia las cavidades izquierdas cardiacas.
El implante del dispositivo puede realizarse a través de una incisión en la ingle a la altura de los vasos femorales, un acceso más cómodo y menos invasivo para el paciente que la apertura del tórax.
Desde que se implantó esta técnica pionera en Andalucía, un total de nueve pacientes se han beneficiado de ella.