Ese es uno de los principales mensajes del consejo ministerial bilateral celebrado ayer en el Palacio del Elíseo en París, en el que el presidente francés, Nicolas Sarkozy, y la canciller alemana, Angela Merkel, también instaron a la Unión Europea a que antes de que acabe el año establezca nuevos indicadores para medir el crecimiento económico que tengan en cuenta aspectos como el bienestar sanitario, social o medioambiental.
Esos indicadores servirán para completar el Producto Interior Bruto (PIB).