Según han confirmado a Efe portavoces de la compañía armadora, la tripulación, compuesta por una treintena de marineros y cuatro agentes de seguridad, detectó hacia las diez de la mañana la presencia de una embarcación nodriza y dos esquifes con piratas, cuando se encontraban a unas ochenta millas de la isla principal de las Seychelles.
En ese momento se produjo una persecución, por lo que los agentes de seguridad hicieron uso de las armas, indicó la fuente.
Los piratas continuaron acercándose al atunero vasco y llegaron a colocarse a menos de una milla de distancia, por lo que la seguridad del buque realizó una segunda ráfaga de disparos de advertencia.
Las citadas fuentes han explicado que los piratas no llegaron a disparar al atunero y que desistieron después de esta segunda advertencia con fuego.
El armador ha informado de lo sucedido a las autoridades militares españolas.