La Consejería de Fomento, Articulación del Territorio y Vivienda ha adjudicado, a través de la Agencia de Obra Pública, las obras para la construcción de la conexión ciclopeatonal entre el Parque Tecnológico de la Salud (PTS) y Armilla (Granada), concebida como vía de servicio del Metro de Granada. La oferta adjudicataria, que se corresponde a la presentada por Ferrovial Construcción, establece un presupuesto de más de 3,4 millones, y un plazo de ejecución de ocho meses desde la formalización del contrato, que se prevé para este mes de diciembre.
La consejera de Fomento, Marifrán Carazo, ha destacado que este carril bici se integra dentro de la estrategia impulsada para mejorar la movilidad en Granada y su área metropolitana, no sólo con el fomento del transporte público, sino también ofreciendo "alternativas a medios más sostenibles y menos contaminantes como la bicicleta".
Así, ha resaltado que esta actuación, cofinanciada con fondos europeos React-EU, se suma a otras iniciativas para ampliar la red ciclista en Granada como el ya ejecutado carril bici del Distribuidor Norte (A-4006) o el proyecto previsto junto a la Ronda Sur (A- 395), que también se encuentra muy próximo a su adjudicación.
Esta nueva vía ciclopeatonal, que discurrirá en gran parte de su recorrido en paralelo al trazado del Metro de Granada, salvará con un paso inferior la barrera física que constituye la autovía de circunvalación A-44, y se concibe como una conexión cómoda y segura para la movilidad activa y respetuosa con el medio ambiente.
Se trata de una actuación muy demandada, sobre todo desde la apertura del centro comercial de esta zona donde se ubica la parada Sierra Nevada del Metro de Granada. Su mayor complejidad técnica reside en el citado paso inferior bajo la circunvalación de Granada A-44, que es una carretera de titularidad estatal y además se construirá un segundo paso inferior bajo un ramal colector de la propia autovía.
Debido a las altas intensidades de tráfico que soporta esta circunvalación, se ha optado por el método constructivo de cajones hincados para la ejecución del primer paso inferior, al tratarse de un sistema que minimiza los cortes de tráfico y las afecciones a la A-44. Este método consiste en realizar la estructura íntegramente fuera de la plataforma de la carretera y, posteriormente, mediante una fase de excavación y otra de translación simultánea, se sitúa la estructura en su posición definitiva.
La conexión ciclopeatonal, con una longitud de 757 metros, discurre en su mayoría por suelos bajo dominio público ferroviario y su trazado es prácticamente paralelo a la línea del Metro de Granada, entre las paradas de Parque Tecnológico y Sierra Nevada.
El recorrido comienza en la vía ciclista de la avenida del Conocimiento, en Granada capital, para atravesar por debajo de una vía colectora de tráfico y la autovía A-44. Finaliza en la calle Darwin de Armilla, intersección con la antigua N-323, justo donde se sitúa la parada del metro localizada junto al centro comercial Nevada.
La sección será de cinco metros de anchura para albergar tanto la vía para uso ciclista como una segunda calle para el tránsito peatonal, con una anchura de 2,5 metros para cada uso. La pendiente del trazado no supera nunca el 6 por ciento y la anchura nunca será inferior a los 2,5 metros, por lo que se cumplen los requisitos para considerarla una vía ciclopeatonal accesible para todo tipo de usuarios.
Al transcurrir íntegramente por el término municipal de Armilla, el proyecto prevé la integración urbana, de forma que el peatón y el ciclista hagan uso de este camino de forma natural. De esta forma, se han incluido zonas ajardinadas, árboles de sombra, aparcabicicletas y otros servicios, y se instalará la iluminación a lo largo del recorrido y especialmente en los dos pasos inferiores, para dotarlo de mayor seguridad.
El proyecto de construcción que da soporte a la licitación de esta obra ha sido redactado mediante el uso de la metodología BIM. La Agencia de Obra Pública de la Junta de Andalucía exige en sus pliegos de contratación la aplicación de dicha metodología para la ejecución y seguimiento de las obras, así como para la asistencia técnica a la dirección de obras.
Se trata de una metodología de trabajo colaborativa para la gestión de las infraestructuras a lo largo de todo su ciclo de vida, que centra la información en un modelo digital que es alimentado por los intervinientes y que ofrece mayor eficiencia en el proceso y permite alcanzar una optimización de los costes.