La explosión, que generó escenas dantescas en el centro de esa ciudad portuaria del Pacífico, con cadáveres y heridos esparcidos entre las construcciones destruidas, fue perpetrado frente a la Alcaldía y la Fiscalía.
Fuentes militares y gubernamentales acusaron a la milicia urbana Manuel Cepeda de las FARC del atentado, aunque la Fiscalía cuenta con otras dos hipótesis que apuntan al grupo paramilitar Los Rastrojos y a guerras entre narcotraficantes.