El director de la Real Academia de la Lengua Española, Santiago Muñoz Machado, aseguró que el pleno de las academias aglutinadas en la asociación Asale no tuvo dudas en que Cádiz era la ciudad indicada para albergar el congreso de marzo de 2023 ante la imposibilidad de que Perú garantizara la seguridad en su organización en Arequipa tal y como estaba previsto por la “inestabilidad política” que atraviesa el país andino. “Hemos elegido a Cádiz por muchas razones, ya que ha movilizado desde hace mucho tiempo su candidatura y ha movilizado a muchas instituciones desde hace bastantes meses”, explicó el académico. Pero los argumentos sostenidos por Muñoz Machado no han convencido al alcalde Salamanca, Carlos García Corbacho, quien ha apuntado en declaraciones a La Gazeta que, “sin desmerecer a nadie, Salamanca (que se postulaba como alternativa junto a La Rioja) es el corazón de la industria del español y nuestra causa es una causa de país. Solo un gobierno miope puede insistir en negar esa realidad”.
En la misma línea se expresa el rector de la Universidad de Salamanca en dicho medio de comunicación. Ricardo Rivero tacha de “decisión puramente política” la elección de la capital gaditana.
Si bien es cierto que el concurso del ministro de Asuntos Exteriores del Gobierno de España, José Manuel Albares, quien defendió que Cádiz “es la ciudad con más alma americana, y eso la hace especial para acoger” este evento de importancia internacional, también lo es que la robustez de la candidatura gaditana con miras a 2025 ha sido crucial, tal y como reconoció Muñoz Machado.
“Hay 1812 razones para felicitarnos por estar en Cádiz en marzo con el IX Congreso de la Lengua Española”, apuntó, por su parte, Luis García Montero, director del Instituto Cervantes, al tiempo que valoraba el papel desempeñado por “el tejido social, profesional e institucional” de la capital “que hace posible que en esta coyuntura podamos celebrar allí nuestro congreso”.
