Cádiz

Ilusión y nervios en una Cabalgata de Reyes llena de color antes de la gran noche

El animado cortejo bailó e interactuó con el público ante la atenta mirada de los más pequeños que, este año sí, se convirtieron en los grandes protagonistas

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La ilusión de los niños y niñas de Cádiz en la cuenta atrás para la noche más mágica del año se convirtió este jueves en la gran protagonista de la gran Cabalgata de Reyes, una de las más esperadas de los últimos años por dos razones: por ser la primera sin restricciones tras la pandemia -este año ya sí con sus inseparables caramelos (se repartieron de 12.000 kilos, la mayoría sin gluten ni azúcar)- y por el revuelo que el pasado año causó el oso perjudicado que convirtió en trending topic a la capital.

Los que simpatizaron con el peluche viral tuvieron que conformarse con ver a algún ‘familiar’ del famoso oso entre el público para hacer un guiño a este episodio. Tal y como ya había avisado la propia delegada de Fiestas, Lola Cazalilla, en varias ocasiones, no hubo sorpresas, ni regresos estelares, porque la tónica que marcó la tarde fue la ansiada normalidad buscada por el Ayuntamiento de Cádiz a toda costa. Solo se produjo un leve percance con uno de los muñecos de nieve de una animación que se desinfló antes de empezar el recorrido y se vino abajo, pero parece que aprendieron la lección del pasado año y su rápida retirada evitó mayores problemas. Otra cosa es que la escena del pobre muñeco por los suelos no circulara por redes sociales, aunque no en la dimensión de hace 12 meses.

Dejando atrás este hecho, la Cabalgata de Reyes dejó buen sabor de boca con nueve carrozas y una décima del Cádiz CF, que desfilaron por la avenida principal precedidas de animaciones dinámicas y para todos los gustos, donde los figurantes animaron e interactuaron con el público, animándoles a bailar el vals y a cantar, para devolver el color y la magia que todos añoraban en formato XXL y con mucha luz tras el túnel de los últimos años.

El recorrido del cortejo real comenzaba puntual. Apenas pasaban cuatro minutos cuando salían de la Glorieta Ana Orantes. Desde ese instante podría decirse que la comitiva voló tanto casi como los caramelos, completando parte de la avenida principal con contadas paradas prácticamente en media hora.

Desde ahí continuaron su itinerario ante la inocente mirada de los más pequeños, ellos no entienden de memes y viven como nadie los nervios y la emoción del día más bonito del año con el que tanto llevan soñando y así lo expresaron en sus caras cuando Melchor, Gaspar y Baltasar les saludaron desde el balcón del Ayuntamiento en la plaza de San Juan de Dios a última hora de la tarde. Esa fue su última parada tras una jornada intensa que, antes de subirse a sus tronos para reencontrarse con Cádiz, comenzó a primera hora de la mañana con visitas a la residencia Fragela, el Hospital Puerta del Mar y el Cuartel de la Guardia Civil, hasta donde llegaron en descapotable y animados por los gaditanos. Tras cumplir con su cometido, ahora les queda el último tirón ante una noche que se presenta larga y en la que tratarán de llegar a tiempo a todos los hogares.

 

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