La urbe, fronteriza con la estadounidense Caléxico (California) y en la que residen unas 940.000 personas, despertó sin electricidad debido a que el movimiento telúrico afectó dos líneas de transmisión entre Tijuana y Mexicali, el monopolio eléctrico estatal de México.
Asimismo, el sismo dañó 27 subestaciones, 11 de ellas reparadas ya por la CFE y 16 en proceso de restauración, la central geotérmica Cerro Prieto, y una línea de interconexión con Imperial Valley (EE.UU.), lo que afectó a los habitantes de Mexicali y San Luis Río Colorado.