El Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Comandancia de la Guardia Civil de Málaga, bajo la dirección y coordinación de la Fiscalía de Medio Ambiente de Málaga, en el marco de la Operación Neglectus desarrollada durante el año 2022, ha procedido en varios municipios de la provincia de Málaga a la investigación de 33 personas así como a la intervención e inmovilización de 180 animales por supuestos delitos de maltrato y/o abandono de animales domésticos.
La investigación fue iniciada en el marco de la campaña #yosipuedocontarlo, lanzada por la Jefatura del Seprona de la Guardia Civil contra el maltrato y abandono animal, cuyo objetivo es concienciar a los ciudadanos para que promuevan las medidas necesarias en la protección y bienestar de los animales de compañía y denunciar las conductas contrarias de las que tuvieren conocimiento.
Durante el curso de las investigaciones se ha contado con la estrecha colaboración del Colegio Oficial de Veterinarios de Málaga, así como también con la colaboración y apoyo de algunas asociaciones protectoras de animales.
Así, según ha indicado la Guardia Civil en un comunicado, se han llevado a cabo más de 251 actuaciones relativas a la inspección de perreras de particulares, explotaciones ganaderas, núcleos zoológicos, y refugios de animales en las que se han detectado más de 480 infracciones administrativas a la normativa sobre animales, relacionadas principalmente con el bienestar animal, la falta de idoneidad de los alojamientos, falta de alimentación y agua, la higiene animal, falta de asistencia veterinaria, registros documentales y sanitarios, etcétera.
Han destacado, entre otros, una actuación del pasado mes de abril en la localidad de Pizarra (Málaga), en la que se investigó a una persona por un delito de maltrato animal, al mantener a 22 perros y cinco cabras atados de manera permanente, en unas condiciones de habitabilidad tan deplorables que uno de los animales ya se encontraba fallecido por inanición.
En este caso la Autoridad Judicial ha condenado al investigado a ocho meses de prisión y a dieciséis meses de inhabilitación especial para tenencia y/o desempeño de oficio relacionado con los animales.
Por otro lado, en el mes de septiembre se investigó a un vecino de la localidad de Mollina (Málaga), por haber realizado intencionadamente heridas con un objeto afilado y punzante a un perro de su propiedad, con el objetivo de deshacerse de él simulando que había sido atacado por otro animales cuando se encontraba paseando.
El citado animal presentaba numerosas heridas de gravedad en tórax, muslo, oreja, dorso, cara y cuello, esta última de tres centímetros de profundidad y 8 de longitud, que le seccionaba parcialmente la yugular externa, pudiéndose salvar su vida.
De las actuaciones realizadas por delitos de maltrato y abandono animal destacan conductas las cuales suponían un grave peligro para la vida e integridad física de los animales, llegando en algunos casos a detectarse la muerte de algunos.
Así, había instalaciones de animales en pésimo estado higiénico sanitario, hacinados y con elementos cortantes y peligrosos y animales sucios, con presencia de parásitos externos, alopecias, existencia de heridas con úlceras infectadas, apatía, desnutrición, dándose el caso de que en muchas ocasiones los animales, a pesar de encontrarse enfermos o con heridas sus poseedores no le daban ningún tipo de asistencia veterinaria, lo que agravaba el sufrimiento.
Animales enfermos de leishmaniasis y sarna.
También animales sueltos que fueron atropellados por vehículos, que en unos casos resultaron heridos y en otros muertos por la falta de control y vigilancia de sus propietarios, además del evidente riesgo para la vida e integridad física de los usuarios que circulaban por dichas carreteras.
La mayoría de los animales rescatados son perros, aunque también se han realizado actuaciones con otro tipo de animales como caballos, cabras, burros, entre otros, procediéndose en total a la intervención e inmovilización de unos 180 animales.
Los animales en algunos casos han sido depositados a disposición de las autoridades competentes en poder de asociaciones y protectoras de animales, y en los casos menos graves han quedado en poder de los propietarios bajo la supervisión y control de las autoridades con competencia en la materia, para velar por el cumplimiento de la normativa de animales.
