El Málaga CF disputará su partido correspondiente a la jornada 38 el lunes 1 de mayo. Un festivo que los blanquiazules quieren convertir en fiesta sumando su cuarta victoria de forma consecutiva. Enfrente, una SD Huesca que se ha metido en problemas tras sumar una sola victoria en sus últimos siete partidos.
De hecho, en caso de caer derrotado en La Rosaleda, se quedaría a tan solo cinco puntos del descenso. El equipo blanquiazul llega a esta cita con la distopía de seguir a cinco puntos de la permanencia, cuando tan sólo quedan 15 por disputarse pero, al mismo tiempo, es ahora mismo el equipo más en forma de toda la Segunda División.
Sus tres victorias consecutivas, así como el buen juego que viene desplegando el equipo de Sergio Pellicer, hace invitar al optimismo en una circunstancia en la que lo más normal sería pensar ya en bajar la persiana.
De cara al duelo ante los altoaragoneses se espera que el técnico castellonense repita la alineación que tanto éxito le viene dando, con la excepción de Ramón Enríquez, que cayó lesionado en Lugo. La afición, por su parte, ha vuelto a responder, y el lunes se vivirá la mejor entrada del curso, con banderas para todos los asistentes, recibimiento previo y un ambiente más propio de una categoría superior.