El líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, ha acusado este martes al jefe del Ejecutivo de convertir la campaña del las elecciones del 28 de mayo en una "subasta de medidas", un "espectáculo de fuegos artificiales" y un "catálogo de propuestas imposibles" con las que aumenta "el ruido", la "frustración" y "la desafección por las promesas incumplidas". Dicho esto, ha emplazado a Pedro Sánchez a "copiar" más medidas del PP como la deflactación de la tarifa del IRPF, el endurecimiento de las penas por malversación o un pacto del agua para afrontar el "reto de la sequía".
En la presentación de la conferencia de la candidata del PP por Cantabria, María José Sáenz de Buruaga, organizado por Nueva Economía Fórum, Feijóo ha señalado que el presidente del Gobierno parece comportarse como los "malos alumnos" que "no han hecho los deberes e intenta copiar cuando va a suspender el examen".
Así, ha criticado que estos meses primero el Gobierno "ignore" las ofertas y medidas que plantea el PP, luego "insulte" a su partido y al final, pase a "copiar la medida" aunque, según ha dicho habitualmente lo hace "tarde y de forma incompleta" como, a su juicio, ocurrió con la bajada del IVA a los productos básicos de la cesta de la compra al dejar fuera el IVA de la carne, el pescado o las conservas.
Dicho eso, le ha animado a copiar más propuestas del PP porque eso haría "ganar tiempo" a los españoles y "mejorar", citando expresamente tres: la deflactación de la tarifa del IRPF, el endurecimiento de las penas por corrupción con el delito de malversación y un pacto nacional del agua ante la sequía. Según ha añadido, si Sánchez no las aceptar, las aprobará su partido cuando llegue a Moncloa.
Tras acusar a Sánchez de haber enfocado su mandato como una "campaña permanete", reduciendo instituciones como el CIS a "apéndices de la campaña propagantística del Gobierno", se ha mostrado convencido de que estas dos próximas semanas de campaña traerán "anuncios, medidas y titulares espectaculares". "Parece el momento propio para que el sachismo haga lo que mejor sabe hacer", ha apostillado.
En este sentido, ha señalado que las campañas no deberían ser una "subasta de medidas, ni una declaración de intenciones ni un espectáculo de fuegos artificiales" sino de y de intentar convencer a los ciudadanos. De hecho, ha dicho que debe volver a importar la "palabra dada" y que se "asuman responsabilidades ante incumplimientos" ante la "frustración que genera a los ciudadanos" las promesas incumplidas.
(((SEGUIRÁ AMPLIACIÓN)))
