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Ronda

El impacto de la sequía azota al campo rondeño

En algunos casos podría perderse en torno a un 90 por ciento de los cultivos, mientras que las explotaciones ganaderas se ven especialmente afectadas

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  • La situación del campo es delicada debido a la sequía. -

La situación de sequía que se está viviendo a nivel nacional y de manera más acentuada en Andalucía está afectando de manera severa al campo, en el caso de la comarca de Ronda a los agricultores, y especialmente a los ganaderos.

Según Rafael Cordero, técnico de Asaja en Ronda, si lo habitual durante el año hidrológico -de septiembre a septiembre- es que en la comarca caiga una media de 750 litros de agua por metro cuadrado, hasta el momento se han registrado entre 150 y 200 litros, lo que supone aproximadamente un 80 por ciento menos, excepto en zonas como la Sierra de Grazalema, que tiene una pluviometría mucho más elevada.

Partiendo de la base de que la Serranía de Ronda, dentro de la provincia de Málaga y de Andalucía, está considerada como una zona de pastos húmedos en la nueva reforma de la PAC (Política Agraria Comunitaria), es decir, que tiene una pluviometría superior al resto de comarcas, debido también a la orografía del terreno -muchos pueblos se sitúan a 700 y 800 metros de altitud-, desde hace dos años está lloviendo por debajo de lo habitual, especialmente este último año, con un otoño-invierno seco y una primavera con falta de agua.

Según Rafael Cordero, “eso ha provocado que casi por primera vez, según nos comentan muchos agricultores, no vaya a haber cosecha, o la cosecha va a ser muy ínfima, con muy pocos kilos”. Esto significa “la pérdida de casi todos los cereales de invierno, que las leguminosas están a punto de secarse y que, prácticamente, todos los cultivos herbáceos están en una situación de pérdida total, quizás un 5 o un 10 por ciento pueda salvarse pero con unos kilos muy por debajo de lo normal”.

Los ganaderos, afectados

El técnico de Asaja entiende que “los que peor lo están sufriendo y lo van a sufrir son los ganaderos”, ya que los pastos que necesitan los animales para alimentarse se están secando, por lo que tienen que recurrir a la compra de piensos y compuestos a precios muy elevados. Una situación que podría agravarse hasta la llegada de las próximas lluvias en septiembre.

La Serranía de Ronda es eminentemente ganadera de pequeños rumiantes con cabaña ganadera de ovejas, cabras y vacas nodrizas, y porcino.

En la agricultura, la orografía del terreno no permite grandes extensiones de cultivo. Lo habitual la siembra de cereal, trigo, avena, matalahúva, cilantro, garbanzos y algunas leguminosas.

En cuanto a la masa forestal existente en la Serranía -castaños, olivares, almendros, etcétera-, Rafael Cordero insiste en que también está sufriendo ese déficit hídrico. “Acabamos de empezar este mal año -asegura-. Llevamos sólo un 20 por ciento de agua o un 80 por ciento menos de lo que normalmente hay”.

Estimación de pérdidas

Según Rafael Cordero, aún no se ha cuantificado la proporción de pérdidas que puede sufrir la agricultura, “pero puede ser en torno al 90 por ciento de la cosecha”. Y los ganaderos están vendiendo o sacrificando parte de su cabaña para poder subsistir.

Medidas

En cuanto a medidas propuestas por las administraciones para paliar los efectos de la sequía, se realizará una bonificación del 25 por ciento a agricultores y ganaderos en la declaración de la renta, aunque las organizaciones agrarias están intentando que sea del 50 por ciento. No obstante, están reclamando ayudas directas para afrontar los gastos que están teniendo como consecuencia de la sequía, que finalmente repercuten en la subida de precios para el consumidor. “Podríamos definir la situación como catastrófica -insiste-, no sólo por la falta de lluvia sino por el calor y por el viento de levante, que resta humedad a los cultivos”. 

Valoración

Juan Antonio García Villalba, miembro de la Ejecutiva Provincial de COAG Málaga y secretario de Organización, insiste en la necesidad de que agricultores y ganaderos reciban ayudas directas para afrontar los gastos, por ejemplo, de la compra de forrajes para las explotaciones ganaderas. “Nosotros cuidamos la despensa de los demás -asegura-, producimos para Europa y para España también. A nivel del Estado, la Junta y las demás administraciones tendrían que poner dinero para que haya gente cuidando la despensa”.

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