Granada

El retraso en las obras de la iglesia de Talará obliga a seguir con las misas en la calle

Está en obras por daños estructurales en la cubierta desde el verano pasado y ahora se ha sumado al proyecto la mejora en el pavimento

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  • Iglesia de la Purísima Concepción, en Talará. -

La iglesia de Talará, en el municipio de Lecrín, en la provincia de Granada, en obras por daños estructurales en la cubierta desde el verano pasado, está en la fase final de estos trabajos, que se han retrasado al incorporar en el proyecto el arreglo del pavimento, lo que ha llevado a que los vecinos sigan asistiendo a misa dominical en la calle, en un lateral del templo.

Fuentes consultadas por Europa Press en el Arzobispado de Granada, responsable de las obras, han indicado que estas van a buen ritmo y están prácticamente finalizadas, si bien la conclusión definitiva de las mismas puede tardar aún un tiempo, quizá unos meses por la incorporación al proyecto de los trabajos de mejora en el pavimento.

Mientras tanto, los vecinos, cuando aún no hace demasiado calor en la primera parte de la mañana, siguen dando misa en el lateral de la iglesia, a las puertas del salón del cura, ya con el verano iniciado, y en paralelo continúan recogiendo fondos para el arreglo de este templo de la Purísima Concepción, según han informado desde este núcleo de población del municipio del Valle de Lecrín.

El pasado verano comenzaban los trabajos para la reparación de la iglesia de la Purísima Concepción de Talará con el andamiaje de la estructura y los preparativos para el desmontaje de la cubierta, cuyo mal estado provocó su cierre más de cuatro años, lo que conllevó que grupos de vecinos comenzaran a celebrar cada domingo misa en la calle.

A finales de junio, el Arzobispado de Granada, del que es responsabilidad la reparación, ya adelantó que a partir de julio se iniciarían las obras en este pueblo, donde se han visto carteles en la vía pública apremiando al arreglo de la iglesia de Talará.

El presupuesto del proyecto inicial, superior a los 200.000 euros, se ha estado cubriendo con fondos de la hermandad, que los ha ido recaudando en rastrillos y acciones solidarias, detallaron entonces desde el Ayuntamiento, que, por su parte, colabora "en lo posible" con mano de obra y apoyo técnico, después de haber seguido de cerca el desbloqueo administrativo para arreglar la iglesia, por la preocupación que ha ido causando entre los vecinos. En las pasadas fiestas patronales por la Inmaculada, en diciembre, fue la cooperativa de naranjas de Talará la que habilitó para la celebración de los oficios religiosos.

 

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