"Hemos generado en este periodo resultados de gran calado. Se ha producido un avance sustancial en el gobierno económico. La prueba más evidente es que se han puesto en marcha nuevos instrumentos de cooperación para afrontar situaciones de dificultad, hasta ahora inéditos en la Unión", dijo Zapatero en un discurso ante la Eurocámara para presentar los resultados de la presidencia española. Y citó expresamente el mecanismo de 110.000 millones de euros para asistir a Grecia y el fondo de rescate de 750.000 millones de euros para evitar el contagio a España y Portugal.
El presidente del Gobierno resaltó que durante la presidencia española se ha consolidado una "nueva perspectiva para garantizar de una forma más exigente el cumplimiento del Pacto de Estabilidad", tanto "para aplicar incentivos como sanciones, tal y como defendió la presidencia rotatoria española desde un primer momento". El Pacto establece un límite máximo de déficit del 3% del PIB y de deuda del 60%.
También se "ha avanzado de manera determinante" en la aprobación de la reforma del sistema de supervisión de la UE, según Zapatero, que auguró que "en pocos meses" la UE contará con un "nuevo marco de regulación" para prevenir nuevas crisis. La reforma sigue pendiente del acuerdo entre la Eurocámara y los Veintisiete.
El otro gran logro de la presidencia española en materia económica ha sido, a juicio del presidente del Gobierno, la aprobación de la nueva estrategia de crecimiento y empleo hasta 2020. "Una estrategia más ambiciosa para nuestra competitividad, para la innovación, para la generación de empleo, para la inclusión social", dijo.
Finalmente, el presidente del Gobierno destacó el compromiso de los líderes europeos de publicar en julio los resultados de las pruebas de estrés a los bancos europeos. "Sin duda alguna, esa fórmula de trasparencia va a permitir restaurar parte de la confianza que se ha puesto en cuestión durante este periodo", sostuvo Zapatero.
Nuevas instituciones
En su discurso ante la Eurocámara, Zapatero dio también por cumplido el otro gran objetivo de la presidencia española: facilitar la entrada en funcionamiento del Tratado de Lisboa y de los nuevos cargos que crea, el presidente permanente del Consejo Europeo y la Alta Representante para la Política Exterior. "La presidencia rotatoria española ha cumplido lealmente para garantizar el nuevo equilibrio institucional, para fortalecer las nuevas instituciones que los europeos, a través del Tratado de Lisboa, nos dimos", dijo.
El presidente del Gobierno celebró el acuerdo político para poner en marcha el nuevo servicio diplomático de la UE y destacó la celebración de "numerosas" cumbres con países como Rusia, Japón, Canadá, Marruecos o América Latina. Asimismo, restó importancia a la cancelación de la cumbre con Estados Unidos y de la cumbre de la Unión por el Mediterráneo.
"Aunque no hemos celebrado una cumbre con EEUU, como estaba en la agenda inicial, he de recordar que hemos llegado a acuerdos de gran trascendencia con EEUU en este periodo", resaltó Zapatero, citando expresamente el pacto de 'cielos abiertos' para liberalizar el tráfico aéreo o el de transferencia de datos bancarios para la lucha contra el terrorismo.
En cuanto a la cumbre de la Unión por el Mediterráneo, la presidencia española la pospuso hasta noviembre "atendiendo a la situación de conflictividad que existía en la zona". "El intento de celebrar esa cumbre de la Unión por el Mediterráneo en ese momento, en el mes de junio, hubiera podido tener un riesgo de fracaso para la propia Unión", apuntó Zapatero.
El presidente del Gobierno destacó el papel de la presidencia española en el esfuerzo de "solidaridad" para hacer frente a catástrofes como los terremotos de Chile o Haití, así como los avances en las negociaciones de adhesión con Croacia y Turquía y el lanzamiento del diálogo para la entrada de Islandia en la UE. "La UE sigue siendo un gran foco de atracción para el conjunto de los países vecinos y por tanto un gran proyecto de estabilidad y de progreso para el mundo", afirmó.
La aprobación de la iniciativa ciudadana, el mandato para negociar la adhesión de la UE al Convenio Europeo de Derechos Humanos, los avances para crear un observatorio sobre violencia de género y una orden europea de protección para mujeres maltratadas, la estrategia europea de seguridad, y las nuevas normas sobre trasplantes y sobre servicios sanitarios fueron otros de los logros citados por Zapatero en su discurso.
"Hemos pretendido en estos seis meses afrontar los cambios instituciones, que necesariamente obligaban a una respuesta de altura política, de generosidad y de compromiso. Hemos intentado afrontar en estos seis meses las consecuencias de la grave crisis económica para generar confianza y unidad entre europeos. Y hemos apostado por fortalecer la proyección y la presencia de Europa en el mundo", dijo el presidente del Gobierno.
"Este proyecto tiene más fuerza y más vitalidad que cuando nació. (...) Con el Tratado de Lisboa podemos hacer que Europa recupere un gran liderazgo mundial en estabilidad política, en ejemplo de funcionamiento democrático y también en fortaleza económica, en competitividad y en mantenimiento del modelo social", concluyó.