Este acto, de casi una hora y media de duración, fue transmitido de forma íntegra y en diferido pocas horas después por la televisión estatal cubana, donde se pudo ver a un Fidel Castro con mejorado aspecto físico, vestido con camisa a cuadros, e incluso de buen humor.
Se trata de la quinta ocasión en 10 días en que el ex mandatario, de 83 años, participa en un acto público, después de haber estado cuatro años sin hacerlo por la enfermedad que le llevó a ceder el poder a su hermano Raúl.
En esta ocasión, su aparición tuvo lugar en el Ministerio de Relaciones Exteriores de Cuba, en una céntrica zona de La Habana, donde más de cien embajadores cubanos celebraban una reunión que suele ser habitual en estas fechas.
Fidel Castro leyó un mensaje sobre el tema que ha protagonizado su vuelta a la escena pública: la posible guerra nuclear.