Cádiz

La Plaza Mina no tiene quien la mime

Este transitado espacio público, antesala del Museo de Cádiz, precisa de una profunda labor de mantenimiento

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Estado actual de la Plaza Mina

La Plaza de Mina adolece de falta de mantenimiento. Este lugar emblemático del casco histórico gaditano –antesala del Museo de Cádiz y que es frecuentada por centenares de personas de forma diaria- se encuentra en un evidente estado de dejadez, con bancos que acumulan suciedad incrustada de semanas, vallas de los parterres rotas y sin reponer, jardines sin césped, balaustradas de mármol destrozadas, suelo levantado, alcorques vacíos, pintadas, etcétera. 

Este lugar tan frecuentado por los turistas y también una de las plazas del centro -si no la que más – que aglutina un mayor número de niños y niñas por las tardes durante todo el año presenta un aspecto descuidado aun a primera hora de la mañana. Las fotografías que acompañan a este texto se han tomado a las 10:30 horas, con el suelo aún con charcos que evidencian que ha sido regado y con la presencia de un operario de Parques y Jardines retirando hojas caídas en uno de los parterres. No obstante, a pesar del baldeo y de las labores de jardinería, Mina no reluce. Este transitado espacio público precisa de una profunda labor de mantenimiento con objeto de mejorar sustancialmente el estado de sus bancos, la mayoría muy sucios y con sus basamentos descuidados por la falta de baldosas decorativas. También resulta necesario reponer varias baldosas de la escalinata situada a los pies del Museo de Cádiz, e igualmente precisan un arreglo los escalones que dan acceso al templete central de la plaza. Asimismo, en algunos alcorques exteriores son visibles trozos de pavimento roto, y en unos de los bancos se puede observar una tubería metálica que ha quedado al descubierto, tras desaparecer la tapadera de protección. 

Y lo mismo ocurre en dos parterres interiores, entrañando aún más peligro, puesto que la solución que se le ha dado a la falta de cubierta en dos pequeñas zanjas existentes en los jardines es la colocación de una tabla de madera, en un caso, y una losa de mármol, en el otro, estando ambas rotas y mal colocadas. Cabe recordar que numerosos menores juegan en Mina y muchos acceden a los jardines a pesar de las vallas que los intentan proteger. De hecho, se puede apreciar a simple vista que algunas plantas están dañadas como consecuencia de haber sufrido pisadas

A todo ello hay que sumar también diversas pintadas realizadas en la fachada principal del Museo y en el quiosco de aseo público ubicado en una de las esquinas de Mina. 

 

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