En un comunicado, el Gobierno gibraltareño acusó ayer al alcalde linense de estar llevando a cabo una “maniobra política” contra el Gobierno central de España y dijo que la propuesta es “totalmente inaceptable tanto legalmente como políticamente”. Además, anunció que en el caso de que se lleve a cabo la implantación del peaje, el Gobierno de Gibraltar realizará los pasos “apropiados”.
Finalmente, afirmó que ve “improbable” que el Gobierno de España permita que se lleve a cabo el planteamiento del alcalde de linense de poner un peaje y señaló que están “en contacto” constante con las autoridades españolas por este asunto.
Participación en el Foro
Por su parte el Partido Progresista Liberal de Gibraltar (PDP), liderado por el ex ministro Keith Azopardi, señaló ayer que la medida propuesta por Sánchez es “manifiestamente ilegal y tendrá como resultado que las relaciones transfronterizas descienda al nivel más bajo desde 2002”.
Para Azopardi, “si el alcalde de La Línea está preocupado por el nivel de desempleo en su ciudad, debería darse cuenta que estos niveles sería mucho peores si Gibraltar no estuviera ofreciendo trabajo para miles de españoles”. Para el PDP queda claro que debilitar las relaciones con el Peñón dificultando el acceso a la frontera o minando la economía de Gibraltar, “afectará a esos trabajadores tarde o temprano”.
“La tasa es manifiestamente ilegal”, señaló el lider progresista, añadiendo que supone “un obstáculo para el libre movimiento fronterizo”.
Para el PDP el Gobierno español es quien debería actuar con decisión para poner fin a esta propuesta “inaceptable”. Para los progresistas este no es un tema aislado y recuerdan que las incursiones en las aguas continúan, así como las colas fronterizas.
De estar en Gobierno el PDP asegura que pediría al Gobierno español que interviniera en la situación, al Gobierno británico que presionara y lo más importante “suspendería su participación en el proceso tripartito”.
La Voz de Gibraltar
El grupo de presión Voice of Gibraltar (VOGG)catalogó de “repugnante” la sugerencia del alcalde linense de cobrar cinco euros a turistas y gibraltareños para cruzar la frontera. La intención de incrementar la tasa para los camiones es para el grupo un signo de que su intención es “atacar a la economía de Gibraltar”.
“En una democracia es por supuesto el pueblo de La Línea quien ha de decidir cómo quiere que se dirija su ciudad, pero Francisco Franco debe estar sonriendo en su tumba con este último intento de dañar la economía gibraltareña”.
VOGG concluyó señalando que no es momento de protestas en la frontera sino de lanzar un mensaje: “desde hoy pedimos a los gibraltareños que no gasten ni un euro en La Línea”.
