Tras imponerse a su hermano mayor David, el otro gran favorito en esta campaña, el menor de los Miliband sucede a la líder provisional Harriet Harman, que asumió la jefatura temporal de la formación tras la marcha del ex primer ministro Gordon Brown, quien dimitió en mayo al frente del partido, que volvió la oposición después de 13 años en el gobierno y tras perder las elecciones.
“Creo en el Reino Unido. La elección de hoy pasa una página ya que con ella ha surgido una nueva generación para servir al partido y, con el tiempo, espero que para servir a este país. Hoy empieza el trabajo de una nueva generación”, afirmó el nuevo dirigente laborista ante una numerosa audiencia.
El ex ministro de Energía y Medio Ambiente, que se erigió como el candidato favorito en un giro inesperado de las encuestas este viernes, y se impuso por un margen muy estrecho a su hermano David, consiguiendo el 50,65%, frente al 49,35% de ese último, consideró un “increíble honor” su nombramiento.
“Sé que hemos perdido la confianza, sé que necesitamos un cambio. Tengo que unificar este partido, y lo haré”, manifestó.
El nuevo líder prometió “aprender de los errores” y subrayó que el partido debe “inspirar” a los ciudadanos con su “visión de la sociedad” para convertirse en el futuro “en un vehículo que no sólo atraiga a miles de jóvenes, sino a decenas de miles, cientos de miles de jóvenes que nos ven como su voz en la política británica”.
“Estoy orgulloso del liderazgo tanto de Tony Blair como de Gordon, pero perdimos las elecciones y quedamos en mala situación. Sé que perdimos la confianza, que perdimos tacto, sé que necesitamos un cambio”, dijo.
El nuevo dirigente laborista elogió las campañas de los otros candidatos y dedicó un cariñoso mensaje a su hermano mayor: “David te quiero muchísimo como hermano y siento un extraordinario respeto por tu campaña, por tu fuerza y tu elocuencia y nos has enseñado la lección más importante: podemos ser un partido serio otra vez”.
El nombre del nuevo líder se anunció esta tarde en una sala abarrotada del Centro de Conferencias de Manchester, donde estuvieron presentes los cinco candidatos al liderazgo: los hermanos Miliband, el ex ministro de Escuelas, Infancia y Familias Ed Balls, el ex titular de Sanidad Andy Burnham y la diputada Diane Abbott.
El Colegio Electoral del Partido Laborista, dividido en tres secciones –parlamentarios, militantes y organizaciones de base y sindicatos– tuvo la decisión final.
Durante las últimas semanas, David Miliband sonaba como el aspirante favorito a suceder a Brown al mando de esa formación, pero las predicciones dieron un giro inesperado la víspera, cuando Ed, ganó terreno para adentrase con ventaja.