En el autocar viajaban 47 personas, todos ellos polacos y de diversas edades, que volvían a su país tras unas vacaciones, explicó a Efe el portavoz de la policía en el lugar del accidente, Jens Quitschke.
Las tareas de identificación no han terminado aún, pero se parte de la base de que todas las víctimas mortales eran polacas, según esa fuente policial.
La canciller alemana, Angela Merkel, expresó, vía telefónica, sus condolencias a su homólogo polaco, Donald Tusk, quien a su vez se desplazó al lugar del accidente a última hora del domingo.
La totalidad de las víctimas mortales eran adultos, de todas las generaciones, en contra de las informaciones iniciales que hablaban de que los ocupantes eran en su mayoría jóvenes o incluso niños.
El autocar se estrelló contra el pilar de un puente en la autopista A10, cuando iba en dirección a la frontera germano-polaca y al tratar de evitar un automóvil, que conducía una mujer.
Siete de los heridos quedaron en estado crítico y otros seis en situación muy grave, mientras que el resto sufrió lesiones de diversa consideración.
La totalidad de los heridos eran pasajeros del autocar, a excepción de uno de los ocupantes del automóvil.
El accidente se produjo cuando el conductor del autocar perdió el control de su vehículo en el intento de esquivar un automóvil, que pretendía dejar esa autopista.
El autocar se estrelló contra el pilar al intentar evitar al automóvil, que se salió de la calzada.
De inmediato, el lugar se convirtió en un escenario de pánico y se sucedieron escenas dramáticas, mientras llegaban decenas de ambulancias y equipos de bomberos a socorrer a los heridos, algunos de las cuales se debatían entre la vida y la muerte.