El alcalde de Cádiz, Bruno García, ha criticado duramente a los portavoces de Adelante Izquierda Gaditana, David de la Cruz, y del PSOE, Óscar Torres, por “dar lecciones” sobre el servicio de Ayuda a Domicilio “cuando crearon el problema y no lo solucionaron pese a tener frente a su carita” la vía para arreglar la precariedad de la plantilla.
“Vamos a destapar las falsedades”, ha dicho, antes de acusar al equipo de Gobierno encabezado por José María González, Kichi, y a los socialistas, que le apoyaron en asuntos de calado de la ciudad, de no pagar el servicio a 15,45 euros por hora, pese a que era el precio establecido por la Junta de Andalucía, y mantenerlo a 12,90. De hecho, esto causó un perjuicio a Domusvi que ahora el Ayuntamiento compensará con un reconocimiento extrajudicial de 772.000 euros.
“Pusieron el servicio en peligro”, ha asegurado el primer edil, quien también ha remarcado que ni la coalición de izquierdas ni el PSOE llevaron a cabo la municipalización que ahora reclaman. “Estamos en Carnaval, pero no hace falta estar todo el día con el cuplé”, ha ironizado, recordando que la opción que puso sobre la mesa Kichi de que Procasa se hiciera cargo de la Ayuda a Domicilio llevaba a la quiebra a la empresa municipal.
Ante todo esto, Bruno García ha sacado pecho por la apuesta de su equipo de Gobierno, porque, además de reparar el daño provocado a la concesionaria con 772.000 y facturar desde enero la hora a 15,45 euros, ha sentado las bases de la dignificación de las condiciones laborales de la plantilla al comprometer un precio mínimo de 20,5 euros en el nuevo pliego.
“La situación de los trabajadores va a mejorar, el Ayuntamiento va a poner 1,5 millones de euros cuando antes ponía cero”, ha agregado, respondiendo a la pregunta que se hacía la oposición sobre “qué era eso de ser el alcalde más social: es esto, invertir más que nunca”.
