Patio de monipodio

¿De quién es el agua?

La mitad de la de Argentina es de un empresario suizo fabricante de sucedáneos de chocolate, quien afirma: “El agua no es un derecho, no debe ser libre”...

Publicado: 01/03/2024 ·
19:38
· Actualizado: 01/03/2024 · 19:38
  • Imágenes del Parque Natural de Doñana, a 24 de enero de 2024. -
Autor

Rafael Sanmartín

Rafael Sanmartín es periodista y escritor. Estudios de periodismo, filosofía, historia y márketing. Trabajos en prensa, radio y TV

Patio de monipodio

Con su amplia experiencia como periodista, escritor y conferenciante, el autor expone sus puntos de vista de la actualidad

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La mitad de la de Argentina es de un empresario suizo fabricante de sucedáneos de chocolate, quien afirma: “El agua no es un derecho, no debe ser libre”. Bonita forma de interpretar la realidad, o sea: de falsearla, porque sus bolsillos, al parecer todavía admiten unas monedas más. Igual ocurre a otros empresarios, aunque a menor escala, pues son muchos, por desgracia, quienes se consideran con “derecho” a utilizar el agua a su libre albedrío, sin tener en cuenta su escasez (menos del 1,5% de toda el agua de la tierra es potable) en exclusiva o cuando menos con prioridad sobre el resto. Sea mayor  o menor la ambición, en paralelo a las posibilidades de cada persona o colectivo, sigue siendo ambición siempre reprobable, porque lo que es de todos no se debe privatizar ni de derecho ni de hecho.

El agua no se debe sobre explotar, no se debe consumir por encima de las posibilidades de los acuíferos, ni poner en peligro las necesidades humanas del común. En ambos casos las consecuencias son catastróficas. Si se extrae más de la que el acuífero puede recibir, terminará por salinizarse, dejará por tanto de ser válida para consumo humano, y en el caso de Doñana provocaría un hundimiento lo cual aceleraría el proceso de inutilizar todos los cultivos, no sólo vecinos al parque, sino a todo el Condado de Niebla y por extensión a toda Andalucía. porque bajo el parque hay tres capas freáticas: la más superficial de escasa profundidad ya casi perdida, es la que alimenta animales y plantas, la tercera, de mayor espesor y la central, salada.

Pero la tercera, una gran bolsa de agua no es sólo “de” Doñana, es el acuífero Niebla-Posadas compartido por más de media Andalucía. De él nacen casi todos los ríos de ese gran espacio. Ya debería haberse percatado todo el mundo del riesgo de envenenar los cultivos de media. Si el acuífero se agota o se le envenena —ya ha sufrido “pérdidas” de mercurio aunque la mina “Cobre las Cruces” solamente ha sido multada— Andalucía se quedaría sin agua subterránea y superficial, sin agua para consumo humano y para riegos. A este ritmo no está lejos el día en que el cultivo sea excepcional en tan extenso territorio.

           

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