El proceso de recuperación “apenas está comenzando” para los menores, que son quienes más “han sufrido y siguen sufriendo” las emergencias del pasado año, entre las que figuran el devastador terremoto, un huracán y una epidemia de cólera, dijo Françoise Gruloos-Ackermans, representante de Unicef en Haití.
Esa agencia presentó un informe de la situación de la infancia haitiana cuando está a punto de cumplirse el primer aniversario del terremoto, que causó unos 300.000 muertos, otros tantos heridos y 1,5 millones de damnificados.
El informe, titulado Los niños y niñas de Haití: un año después. El largo camino del socorro a la recuperación, agrega que de los más de un millón de haitianos que viven hacinados en carpas, 380.000 son niños.
Los pequeños de Haití “todavía no han podido disfrutar plenamente de su derecho a la supervivencia, la salud, la educación y la protección”.