El hambre y las ganas de comer

Si la reserva del suelo de los polvorines de Fadricas comenzó por un decreto del alcalde en época electoral y arguyendo movimientos de la Junta de Andalucía que nunca ha demostrado que fueran ciertos, una vez pasado el tiempo y firmado el pacto con el Partido Popular -que cuando estaba en la refriega electoral se oponía a los planes de De Bernardo en los polvorines, como a todo lo demás que hicieran los demás-, lo que era un paso con vuelta atrás pasadas las elecciones se ha convertido en una piedra de toque para mantener caliente la confrontación con el Ministerio de Defensa. El alcalde de San Fernando, por una parte, se asegura que la ralentización administrativa del expediente de delimitación no le permita hacer nada, que es lo que mejor sabe hacer, mientras que el PP se entretiene en su juego favorito, que es lanzar dardos al PSOE. O sea, se unen el hambre con las ganas de comer. El problema es que en medio están los pequeños propietarios y futuros expropiados.