Málaga

Vecinos de El Palo se hartan de que no regularicen sus casas: "Nos torean desde Madrid"

Ha tenido lugar una manifestación frente a la Subdelegación del Gobierno para exigir la solución a un problema que acumula varias décadas

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  • Vecinos de El Palo, frente a la Subdelegación de Gobierno. -
  • El deslinde, que se aprobó en 2013, está paralizado por el Tribunal Constitucional
  • Son cuatro las generaciones que llevan residiendo en estas viviendas
  • Piensan mantener las concentraciones todos los martes y jueves hasta que haya una solución

Vecinos del barrio de El Palo se han concentrado este martes frente a la Subdelegación de Gobierno para exigir soluciones respecto a la regulación de sus casas. Este es un problema que arrastran desde hace ya varias décadas y sigue sin encontrar solución.

"Se aprobó el deslinde en 2013 y el PSOE, a través del Tribunal Constitucional, lo paralizó. Estamos en un limbo jurídico en el que no es nuestro ni de ellos. Son casas hechas a pulmón, un urbanismo hecho por el pueblo. Es una zona muy singular que queremos defender para que no se pierda la esencia marenga de El Palo", señalaba Manuel Benavides, presidente de la Asociación de Vecinos 'El Rebalaje'.

Estamos hablando de vecinos que actualmente son la cuarta generación de un grupo de viviendas que se construyeron de forma espontánea, en línea con la propia esencia de la zona y durante una época en la que las regulaciones en materia de vivienda no tenían nada que ver con las de hoy en día "El más pequeño de todos soy yo y tengo 62 años", apostillaba Benavides.

La situación ha llegado ya a un punto en el que nadie les aporta una solución efectiva. Han hablado con cinco subdelegados diferentes y consideran que desde Madrid se les está "toreando". Por ello, aseguran que tienen la intención de concentrarse a partir de ahora todos los martes y jueves hasta que algún organismo público les aporte una solución efectiva.

¿Y cuál sería esa solución? Según los propios vecinos, "finalizar con la situación de trámites" en la que llevan inmersos siete años. Han querido resaltar que son "ciudadanos de primera", puesto que siguen pagando "todos los impuestos, pero dentro de un limbo jurídico".

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