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Punta Umbría

Elena Anaya explota su expresividad en el thriller francés "A bout portant"

Elena Anaya ha presentado hoy en la Mostra de Valencia su segundo viaje al cine francés con "A bout portant".

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  • Elena Anaya y el director. -
A cuatro meses de que el público la vea nuevamente como "chica Almodóvar" en "La piel que habito", Elena Anaya ha presentado hoy en la Mostra de Valencia su segundo viaje al cine francés con "A bout portant", un trepidante thriller de acción donde la actriz palentina explota al máximo su expresividad.

Dirigida por Fred Cavayé, responsable de "Cruzando el límite" -sobre la que Paul Haggis hará una versión protagonizada por Russell Crowe-, "A bout portant" compite en la sección oficial del certamen valenciano, volcado ahora al cine de acción y aventuras, con el crédito de su éxito de taquilla en Francia y de la treintena de países que podrá disfrutar de este nuevo homenaje al cine policíaco.

La película narra cómo la embarazada Nadia (personaje interpretado por Anaya) y su marido, el aspirante a enfermero Samuel (Gilles Lellouche), se ven involucrados en un turbio enredo de corrupción policial y juegos a tres bandas con bandas callejeras y mafias organizadas, todo ello marcado por el asesinato de un importante empresario.

El secuestro de Nadia y la conversión de un tipo normal que era su marido en el improvisado héroe que requiere la situación límite en que se ven abocados marca el ritmo de la cinta, que homenajea en 85 minutos plagados de persecuciones urbanas -callejeras, hospitalarias y hasta en el metro- al mejor thriller de acción.

Elena Anaya ha confesado, en rueda de prensa, que aceptó el papel tras ver las grandes posibilidades del guión de "A bout portant" y ver el cortometraje de Cavayé "J" (2000).

"Me fascinó", ha señalado la protagonista de "Lucía y el sexo", "Hable con ella" o "Habitación en Roma", cuya nueva experiencia con el cine galo (en 2008 debutó en Francia con "L'instinct de mort") ha sido "fantástica", aunque ha insistido en que "no se puede generalizar" a la hora de valorar si en un país se trabaja mejor que en otro.

Solo ha hecho una salvedad, que a los extras, ha asegurado, se les trata en Francia "como unos actores más, no como relleno" de la película.

Y es que en "A bout portant" hay escenas de gran complejidad técnica, más propias del cine de acción estadounidense, con gran cantidad de figurantes y escenarios muy concurridos; según ha relatado en la rueda de prensa su director, ese hándicap pudo ser salvado en parte gracias a un presupuesto "cómodo" y a un ajustado plan de rodaje (50 días y solo cinco minutos de metraje no incluido en el montaje final).

"Desde el principio quise que fuera una película lúdica, que diera placer al espectador y fuera interactiva, como una montaña rusa" gracias a la trama cruzada de personajes y situaciones, ha dicho.

Sobre su elección para el papel de Nadia, Cavayé ha confesado que Anaya fue su principal elección de entre 150 candidatas, mientras la actriz española ha agradecido que su rol hable poco en la película (ella no domina el francés) y que, por contra, se base en sus miradas, los gestos de su cuerpo o la expresividad en determinadas situaciones. "Y ésa era yo. Fue bonito hacerlo", ha reconocido.

El director galo ha augurado que Anaya, una profesional "muy entregada, con simpatía y talento", se convertirá, "dentro de poco, en una gran estrella internacional".

"Ha sido un honor trabajar con Elena", ha añadido para bromear con que, cuando le llegue ese estrellato, ya no podrá contar con ella en sus nuevos proyectos cinematográficos.

El más inmediato será su tercer largometraje, del que está escribiendo un guión aún sin título pero que rodará en un bosque canadiense: "Será un thriller no policíaco, de suspense, con personajes franceses en un entorno anglosajón" y nuevamente deudor del cine galo de los años 50.

Cavayé, quien se siente "más espectador que cinéfilo", ha defendido al thriller "con base humana" como el género que mejor le permite trabajar con temas "muy novelescos, casi románticos" y hacer que su cine goce de una "cierta universalidad", como con la que ha logrado que el director de "Crash" haga el "remake" norteamericano de su ópera prima.

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