La Guardia Civil ha rescatado a tres senderistas a los que sorprendió la noche en los Lavaderos de la Reina sin ropa de abrigo ni luz con la que poder avanzar. Además, un cuarto montañero tuvo que ser rescatado en el barranco de San Juan de Sierra Nevada después de que se quedara enriscado.
Según ha informado en un comunicado, la Central de Emergencias de la Junta de Andalucía, el 112, se puso en contacto con la Guardia Civil sobre las 22,00 horas del pasado sábado para transferir la llamada de un senderista en apuros y que decía que estaba con otras dos en los Lavaderos de la Reina. Afirmaba que estaban muy cansados y desorientados, con frío, y encima no podían avanzar porque tampoco tenían luz.
La Guardia Civil activó a dos especialistas del Grupo de Rescate e Intervención en Montaña de la Comandancia y los agentes se pusieron en contacto con los senderistas y consiguieron las coordenadas en las que se encontraban e inmediatamente después se dirigieron a la zona.
Los especialistas del GREIM se dirigieron con un vehículo todoterreno hasta el refugio de Piedra Partida y desde allí continuaron a pie hasta el punto marcado por las coordenadas y allí, sobre las 3,00 horas, localizaron a los tres montañeros.
Los agentes comprobaron que presentaban síntomas de hipotermia y que estaban muy cansados, por lo que les facilitaron ropa de abrigo y algo de comer para reanimarlos antes de comenzar el camino de retorno hasta donde habían dejado el coche oficial.
Al no necesitar asistencia médica, la Guardia Civil dejó a los tres senderistas en el paraje El Charcón sobre las 7,00 horas, donde habían dejado aparcado su coche el día anterior.
El segundo rescate de este pasado fin de semana tuvo lugar el domingo por la tarde, cuando la Guardia Civil recibió una llamada de auxilio de un joven francés que se había quedado enriscado en una zona muy escarpada del barranco de San Juan, en Sierra Nevada.
Nuevamente la Central de Emergencias de la Junta de Andalucía, el 112, se puso en contacto con la Guardia Civil sobre las 15,00 horas alertando de que un senderista pedía ayuda porque estaba muy cansado y sin posibilidad de continuar por sus medios por la dificultad del terreno.
Los agentes del GREIM intentaron guiarlo por teléfono para que regresase al camino, pero el joven estaba muy nervioso y lo veía muy peligroso, así que optaron por acudir a rescatarlo. Se activaron también los pilotos de la Unidad de Helicópteros de la Comandancia de Granada y se dirigieron a la zona.
Localizaron al joven senderista en las inmediaciones del refugio de San Francisco y los pilotos hicieron un apoyo parcial junto al joven, se le ayudó a subir a la aeronave y lo trasladaron hasta el aeropuerto de Granada.
