Málaga

Málaga cambia su ‘M’ para dar voz al desconocido cáncer de mama metastásico

A Virginia tardaron meses en diagnosticárselo: “Hasta los médicos de familia desconocen” que el cáncer de mama “se nos va a los huesos y otros órganos”.

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  • Un cartel con la ‘M’ de Málaga en rosa visibiliza la eme que falta, la del cáncer de mama metastásico.
  • Al principio achacaban sus síntomas al “estrés acumulado o un pinzamiento” y le recomendaron ir al fisioterapeuta, pero se equivocaban.
  • Ahora mismo está participando en un ensayo clínico que ha logrado estabilizar el avance de las células cancerígenas de su cuerpo.

Un cartel con la ‘M’ de Málaga en rosa visibiliza la eme que falta, la del cáncer de mama metastásico. La realidad menos conocida que abarca esta enfermedad, incluso por algunos profesionales sanitarios. Ante la oscuridad, mujeres como Virginia encienden focos para que esta patología se vea. Virginia cuenta su historia a 7TV Málaga desde el principio, para lo que nos remontamos a 2013 cuando le diagnosticaron cáncer de mama. Fue un “shock”, porque iba “a pecho descubierto” sin saber a lo que enfrentaba; aunque “estaba muy fuerte”. Su tumor estaba muy localizado y no le tuvieron que hacer mastectomía, “simplemente me quitaron los ganglios centinelas y súper bien”.

 “Yo lo que quiero es que se den cuenta que un 30 por ciento de los casos de cáncer de mama derivan en metástasis”

Tras cuatro sesiones de quimios, quince de radioterapia y una operación, recibió el alta oncológica a los cinco años. Pensaba que su lucha había acabo, pero la enfermedad le golpeó de nuevo. “Hace un año” empezó “a sentir dolores en las piernas” y acudió al médico. Al principio achacaban sus síntomas al “estrés acumulado o un pinzamiento” y le recomendaron ir al fisioterapeuta, pero se equivocaban. En una resonancia magnética “salió que había unas masas en las caderas”. “Me dijeron que podía ser leucemia” y, hasta que “la oncóloga no empezó a meterse más en materia, no me diagnosticó que era cáncer de mama metastásico”.

Virginia lamenta que “hasta los médicos de familia desconocen” que el cáncer de mama “se nos va a los huesos y otros órganos”: “Cuando una persona que ha pasado el tumor va con dolencia, directamente tendrían que hacernos pruebas”. Lo dice con dolor, porque ella ha sufrido como la “marearon” durante tres meses: “Lo tendrían que asociar directamente al cáncer de mama metastásico”. La primera vez que fue con síntomas a la consulta era julio y hasta octubre no tuvo el diagnóstico correcto. Virginia insiste que “unos pocos” meses que “pierdas” son “una barbaridad para nosotros”, porque esta patología no tiene cura y la media de vida es de dos a cinco años. “Yo lo que quiero es que se den cuenta que un 30 por ciento de los casos de cáncer de mama derivan en metástasis” y recomienda a otras mujeres que en cuanto sientan cansancio, agotamiento o cualquier síntoma “le pidan al médico que le haga pruebas de cáncer”.

Ahora mismo está participando en un ensayo clínico que ha logrado estabilizar el avance de las células cancerígenas de su cuerpo: “La enfermedad está parada, me han desaparecido muchas lesiones en óseas y en el hígado y otras están estables”. Virginia es una mujer muy fuerte, que tiene el apoyo de su familia y amigos cuando las fuerzas flaquean, por lo que “no pienso morirme de aquí a cinco años y pienso batir esas estadísticas”: “Quiero ver cómo los médicos cronifican esta enfermedad, que es el objetivo que tienen y está en sus manos”. Respecto a esto, ha agradecido todo el trabajo de investigadores y personal sanitario, además de las aportaciones de la sociedad, a través de donaciones que impulsan los estudios.

Octubre es el mes de la sensibilización sobre el cáncer de mama a nivel mundial, una época del año en la que se realizan diferentes acciones para concienciar sobre la enfermedad. No obstante, esta patología abarca el hasta ahora eterno desconocido: el cáncer de mama metastásico, que afecta cada año a más de 30.000 personas en Europa y a más de 2.000 en España. En este contexto, #laMquefalta, el movimiento de la Asociación Española Cáncer de Mama Metastásico (AECMM) en colaboración con la Alianza Daiichi Sankyo | AstraZeneca, ha cambiado la ‘M’ de Málaga por la ‘M’, del movimiento, para fomentar la conversación en torno a la enfermedad.

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