Martín reconoció el importante trabajo realizado en los últimos meses por la Policía Portuaria y la Policía Local para el control de este tipo de vehículos, que realizan de forma clandestina y sin licencia traslados de viajeros a los que agrupan para que paguen menos.
Sin embargo, apuntó que “de un mes o mes y medio para acá la situación se ha desbordado. Allí hay un enjambre, por el efecto llamada. La mayor afluencia de gente y el mayor tráfico ha provocado que se den más casos tanto a la llegada de los barcos de Tánger como de Ceuta”.
No obstante, según el presidente de Radio Taxi, la proliferación de estos vehículos ilegales está haciendo que su actividad no se limite a la estación marítima, sino que a partir de las 21.00 horas, y a lo largo de la noche, es habitual observarles en la salida del recinto portuario.
“Anoche conté a doce personas que se dedican a este tipo de actuaciones”, manifestó Fernando Martín, quien calificó su presencia como “enjambre”. Pese a todo, reconoció que el responsable de la Policía Portuaria, Manuel Alcázar, se ha comprometido a volver a actuar en breve.
Piratería
Generalmente, las personas que contratan los servicios de los taxis pirata son pasajeros magrebíes, aunque cada vez más se da el caso de viajeros nacionales que piensan en un primer momento que no van a coger un taxi por economía, pero estos vehículos les abordan y juntan a varias personas, porque a uno sólo no le interesa pagar lo que vale un taxi.
“Ellos tienen la posibilidad de reunir a tres o cuatro personas, y llevarlos en trayectos que suelen ser a la Costa del Sol o a Almería”, concluyó Martín, que pidió un mayor control policial.