El Ministerio de Defensa informó, en un comunicado, de la entrega de estas personas, de origen subsahariano, tunecino, libio y ghanés.
La fragata, siguiendo instrucciones de las autoridades de la OTAN, se dirigió hacia las costas de Túnez para transferir a la Armada de ese país a los inmigrantes que aún mantenía a bordo desde el pasado día 11.
Según Defensa, a primera hora de ayer por la mañana la fragata estableció contacto, fuera del mar territorial tunecino, en las proximidades de la localidad de Zarzis, con el patrullero Carthage de la Armada tunecina.
Después se inició el traslado de estos inmigrantes por medio de las embarcaciones de dotación de la fragata.
Sobre las diez de la mañana, hora española, finalizó el transbordo del personal, sin que se haya producido incidente alguno, añade Defensa.
Completado el traspaso, la fragata reanudó la navegación hacia las costas de Libia para continuar la misión asignada en la operación Unified Protector de la Alianza Atlántica de embargo de armas a ese país.
El número de inmigrantes rescatados por la fragata española fue de 114 (88 hombres, 20 mujeres -cinco de ellas embarazadas- y 6 niños), aunque ocho fueron previamente evacuados por motivos médicos con la autorización del comandante de la Almirante Juan de Borbón, Ignacio Céspedes.
Así, en la noche del mismo día 11 se trasladó a una mujer embarazada de nueve meses, a su hija y a un hombre con una herida que precisaba cuidados hospitalarios.
Todos ellos embarcaron en un patrullero tunecino en las proximidades del puerto de Zarzir, fuera del mar territorial de Túnez, para que fueran atendidos por los servicios sanitarios de este país.
Dos días más tarde se procedió a la evacuación en un helicóptero de un niño que sufre paraplejía e hidrocefalia y de sus padres, que fueron trasladados a un hospital maltés de La Valeta.
El rescate de los inmigrantes tuvo lugar en la madrugada del día 11 después de que la fragata contactara con una embarcación cuyos ocupantes les informaron de que el motor estaba inutilizado, de que llevaban cuatro días a la deriva sin comida ni agua y de que habían zarpado del puerto libio de Zawiyah.