Aseguran estar "cansados de recibir críticas de los ciudadanos, sin tener culpa de ello", y verse "incapaces de realizar su labor por culpa del actual equipo de Gobierno y del concejal de Seguridad Ciudadana actual". De hecho, califican la situación en la que están trabjando como "extrema", y que hacen que pongan en riesgo su integridad física:
Así, denuncian que son obligados a patrullar a pie, sin tener un servicio de transmisiones adecuado para su labor, no teniendo contacto con la central de la policía en muchas ocasiones (llegando a ponerse en peligro, a los ciudadanos y a ellos mismos, si necesitan solicitar apoyo inmediato, como ya ha ocurrido con anterioridad, incluso viéndose obligados a utilizar sus teléfonos particulares para realizar dicha acción).
Además, aseguran no tener una puerta de seguridad en la entrada de la propia jefatura y además, la que se tiene, se encuentra sin cerradura desde hace más de dos meses, y con ello vulnerando la seguridad del edificio, no pudiéndose asegurar la custodia de los documentos o asegurar la integridad física del personal que se encuentra en su interior.
También lamentan que no se realizan las revisiones del aire acondicionado, no funcionando el mismo y corriendo el riesgo de contraer las enfermedades pulmonares derivadas de la misma, además de contradecir la disposición del R.D. 487/1997 en el que se establecen las disposiciones mínimas de seguridad y salud en los lugares de trabajo, en relación a las temperaturas en los puestos de trabajo en oficinas o similares, llegándose a alcanzar en la época estival temperaturas tan altas que se han recibido quejas de los propios ciudadanos que han ido a interponer denuncias.
Otras denuncias son la inexistencia de llamada en espera, encontrándose que los ciudadanos al llamar perciben la falsa imagen de que no se les quiere atender, cuando la línea telefónica se encuentra ocupada; o el hecho de que los ordenadores están obsoletos y en determinados momentos dejan de tener conexión, privándoles de la posibilidad de consultar los datos de padrones, tráfico, etc
Los sidicatos advierten, del mismo modo, que la Jefatura está en estado lamentable, con paredes en mal estado, puertas rotas, dando una imagen poco profesional y precaria; y que carecen del del etilómetro evidencial para la detección de tasas de alcohol, ya que el mismo se encuentra en las oficinas de la empresa Draguer, a la espera de recibir un fax donde den la orden de enviar el etilómetro.
Aseguran que esta situación es conocido por el delegado de Seguridad Ciudadana desde hace dos meses, "no haciendo nada al respecto para subsanarlos, siendo informado en las diferentes reuniones mantenidas con él, por las distintas secciones sindicales".
Por ello, las secciones sindicales de la Policía Local aseguran que, si no se le da una solución inmediata a estos problemas, tomarán medidas más drásticas contra el Ayuntamiento.
