Rigol anunció ayer en la presentación de las obras que “en dos o tres años estará acabada la sacristía, que será como el ensayo general de la gran torre central, que alcanzará los 170 metros de altura”.
Durante este mes se han iniciado los cimientos de la sacristía, una construcción con estructura de cúpula y formas parabólicas de unos 40 metros de altura.
Actualmente, se preparan en un solar a las afueras de Barcelona los encofrados y la estructura para la construcción de las bóvedas de la sacristía, que albergará en su subterráneo una sala de actos con capacidad para 250 personas.