El objetivo de la intervención, localizada en el entorno del Portillo de la muralla de Marchena, es recuperar para la ciudad "una zona muy olvidada del recinto amurallado almohade". Se trata, según ha explicado Zambrano, de un fragmento de 132 metros de longitud que constituye un vestigio de los aproximadamente 2.400 metros del perímetro "real" amurallado. Y es que no hay que olvidar que el casco histórico de Marchena está protegido como Conjunto Histórico Artístico.
En este lienzo de muralla, como señala el alcalde, fueron construidas una serie de edificaciones "marginales" que actualmente sufren una situación de "ruina" que, además, oculta la "fisonomía real" de la muralla almohade. Así, el proyecto está destinado a recuperar "un elemento singular del rico patrimonio de Marchena".