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España

El presunto asesino de las mujeres en Mijas y Marbella fue condenado por asesinato en Alemania

Pasará a disposición judicial este lunes

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El presunto asesino de las dos mujeres en los municipios malagueños de Mijas y Marbella, que fue detenido el pasado viernes, ya fue condenado a 18 años por matar a otra mujer en Alemania en el año 1988.

En aquel momento la víctima murió tras recibir un golpe en la cabeza en el transcurso de un robo, según informa este lunes el diario SUR, que añade que el equipo conjunto de Policía Nacional y Guardia Civil ha descubierto la verdadera identidad del sospechoso, que en el momento de su arresto portaba un pasaporte irlandés falsificado.

Se trata de A. S., de 44 años, de padre marroquí y madre alemana y que se encontraba en España en situación irregular. Durante el interrogatorio el detenido por la muerte de dos mujeres confesó ante los agentes su autoría.

Está previsto, según han informado a Europa Press fuentes de la investigación, que el detenido pase este lunes a disposición del Juzgado número 4 de Fuengirola (Málaga).

Las fallecidas en Mijas y San Pedro Alcántara también fueron desvalijadas. Al parecer, el presunto asesino seleccionó a mujeres vulnerables que recibían a sus clientes en pisos alquilados y contactó con ambas por teléfono.

El arrestado supuestamente conocía a la primera víctima, Susana M. F., de 45 años, de origen argentino aunque de nacionalidad española, a la que presuntamente habría apuñalado hasta conseguir el número secreto de su tarjeta de crédito. También se llevó su teléfono móvil, aunque antes le quitó la tarjeta SIM, informa el diario.

El sospechoso, al parecer, también confesó su autoría en la muerte de Maryuri P. G., natural de Ecuador, de 47 años. Durante el interrogatorio, el arrestado declaró que se presentó en el apartamento provisto de un cuchillo y una cuerda.

El presunto asesino desvinculó de los crímenes a su novia, también detenida en la operación. Según aseguró, la joven, de origen marroquí y en situación irregular en España, desconocía la procedencia de las tarjetas de crédito y sólo se limitó a sacar dinero con ellas en distintos cajeros, como él le pidió que hiciera.

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