Según han informado a Europa Press fuentes municipales, ya se han llevado a cabo las labores de limpieza en la fuente y se está ultimando el sellado e impermeabilización de la misma, tras lo que quedará concluida una tarea iniciada el día 11 de julio de 2011, con un presupuesto de 21.151,69 euros y un plazo de ejecución de dos meses.
Durante este tiempo, Metis Conservación y Restauración SLU, adjudicataria de las obras, ha llevado a cabo actuaciones que incluyen la aplicación en la fuente un tratamiento biocida, la limpieza de forma mecánica de toda la superficie mediante cepillado y escalpelo, la realización de una limpieza química por zonas y la consolidación de la totalidad de la superficie.
Además, se ha procedido a reintegrar las uniones mediante mortero de cal y árido de sílice, así como a realizar un sellado de fisuras mediante cosido con varillas de fibra de vidrio y resina epóxica, y a retirar las grapas colocadas en 1995, un proceso que ha incluido un tratamiento de coloración y texturización "para su perfecta reintegración".
Estas obras contemplan también tareas de reintegración de volúmenes, que se realizarán en mármol rojo de iguales características estéticas y técnicas que el original, y un tratamiento hidrofugante de toda la superficie.
La fuente de 1929 contaba con distintos desperfectos y fisuras, como en sus cuatro conchas, con una profundidad que podrían provocar desprendimientos, además de pérdida del material de unión, alteración y disgregación de los bordes, daños biológicos traducidos en la presencia de vegetación y bacterias que a largo plazo pueden desencadenar una descohesión del material pétreo, y pérdida de surtidores.
Asimismo, la acción constante de la humedad y del agua había mermado la capacidad de resistencia de las soluciones aportadas en la intervención realizada en 1995, propiciando nuevos daños, lo que le lleva a concluir que el estado de conservación de la fuente era "en general, negativo", según informa el Ayuntamiento de Sevilla.