“Tenemos que ser críticos. Sabemos lo que hicimos bien y lo que hicimos mal. Los partidos duran 90 minutos. La primera parte fue lamentable. Nos pasó factura”, decía Iriney nada más bajarse del AVE. El brasileño, además, no tenía reparos en asegurar que “hay que recibir palos para reaccionar. Trabajaremos para que no vuelva a suceder en un futuro”. Sincero como de costumbre, espetó antes de montarse en el autobus que “somos conscientes de las cosas que hicimos. El domingo hay que volver a poner las cosas en orden”.
También se mojó el mandamás de los verdiblancos. “Sabemos donde estamos y mantenemos nuestro orgullo. No pasa nada, porque siempre nos pueden ganar. Ahora, a pensar en el Levante”, admitió Miguel Guillén.
Pero si uno de los capitanes del cuadro bético habló sin tapujos de lo sucedido sobre el césped del Alfonso Pérez Muñoz, Pepe Mel retomó el discurso dado cuando el choque estaba recién acabado. “Hicimos una primera mitad mala y lo pagamos. Pero creo que no merecimos perder, en la segunda mitad hicimos méritos para empatar. Es un traspiés de los muchos que vamos a tener”, aseveró el preparador madrileño.
Su intervención ante los medios dio para más. “Somos un equipo bueno cuando apretamos, normalitos cuando bajamos el pistón. Tenemos que encarar los partidos a todo ritmo. Nos conocen ya y nos empiezan a respetar. Nos temen y piensan en el Betis en algo más que no descender”, mantuvo.Para terminar, prosa para aclarar que todos son conscientes de lo complicado que resultada desde ya sumar de tres en tres. “Cada partido que pasa será más difícil. Tenemos alternativas para no hacer siempre lo mismo. Tenemos plan B, C y D”, rubricó el míster bético ya pensando en el Levante.