Jerez

Landaluce 'planta' al Consejo de Administración de la APBA

El alcalde rechaza el sitio que se le asigna en la mesa y asegura que la Autoridad Portuaria "castiga" y "vive de espaldas" a la ciudad

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  • Consejo de Administración -
El Ayuntamiento y la Autoridad Portuaria de la Bahía de Algeciras (APBA) escenificaron ayer en público las diferencias que durante varios meses vienen manteniendo en privado.

El detonante de la ruptura de ayer fue la ubicación del alcalde, José Ignacio Landaluce, en la mesa del Consejo de Administración de la APBA. El primer edil consideró que su situación no era la apropiada y decidió no participar en el encuentro.

El regidor algecireño mostró su “decepción” por el “trato recibido por parte de la APBA a la hora de establecer el protocolo de presentación de las autoridades presentes.

Landaluce criticó que “el lugar asignado a Algeciras, a su representante elegido por mayoría por los algecireños, era el menos adecuado y dejaba claro que la ciudad, su opinión y sus reivindicaciones carecen de valor para una entidad de la importancia del Puerto”.

El primer edil subrayó que su sitio era “el más alejado de la presidencia y justo en la puerta de salida. No hay peor sitio”. De esta forma, Landaluce justificó que “había que hacer un plante, porque si no le van a dar un sitio a Algeciras en el Consejo de Administración, son campanas que redoblan por una mala salida y un peor compromiso del puerto para con la ciudad”.

Landaluce asocia este gesto con el desarrollo del Llano Amarillo, donde la APBA pretende “salvar su imagen” proyectando un pequeño edificio para albergar al Club de Piragüismo y poco más, una “pretensión que difiere enormemente del proyecto inicial planteado en su día y sobre el cual se van produciendo cada día más y más recortes”.

El alcalde sostiene que “Algeciras necesita un edificio emblemático, un proyecto ambicioso que pase a convertirse en la imagen de nuestra ciudad, un reclamo turístico de gran envergadura que el visitante potencial incluya en su agenda”.

Landaluce puso como ejemplos ciudades que han incrementado su potencial turístico, como el del Centro Niemeyer, en Avilés, el Museo Guggenhein en Bilbao, la Ciudad de las Ciencias y el circuito de velocidad en Valencia, o el Parque Mediterráneo en Ceuta.

El primer edil afirmó que “he estado en contacto esta semana con presidentes de autoridades portuarias, algunos de ellos amigos míos, y con alcaldes de ciudades donde están puertos importantes. Donde hables ves que no hay hormigón como aquí, barreras o vallas metálicas malas. Si hay una separación hay ornamentación con estética y con prestancia”.

El regidor sostiene que “el puerto debe entender nuestro modelo de ciudad, nuestra pretensión de una Algeciras capital, y no dar la espalda a colaborar con nuestro proyecto”.

Este asunto fue tratado ayer en el Consejo, indicando la APBA que “continúa a la espera del necesario visto bueno del Ayuntamiento de Algeciras para adjudicar la concesión administrativa para la adquisición, instalación y explotación de 2 módulos con destino a cafeterías en el Paseo Marítimo del Muelle de Ribera”. Sin embargo, el alcalde aseguró ayer que la semana pasada dio el visto bueno para este asunto.

Castigo
Siguiendo la línea de críticas, Landaluce expuso que “le guste o no le guste al puerto, está en Algeciras, y tiene que buscar una ayuda para la ciudad. No puede castigar a la ciudad y vivir de espaldas a ella. Eso no se puede permitir. Voy a trabajar por Algeciras y exigiré que el puerto invierta por mejorar la ciudad, cosa que ahora no está haciendo”.

Como último ejemplo, el regidor señaló que “la ciudad está bloqueada en el acceso central respecto al puerto. No hay un sitio para los pescadores donde puedan desarrollar su actividad lúdica en condiciones con una pasarela separada de las rocas. Si a Algeciras le van como la sientan en el Consejo de Administración, es que la APBA no está dispuesta a ser generosa con la ciudad que la acoge. El puerto genera actividad, y lucho como diputado y alcalde para que tenga más y sea más competitivo, pero el puerto no responde de la misma manera con la ciudad”.

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