Todo ello a pesar de empezar con muy mal pie, pues Santandreu se lesionó durante el calentamiento, siendo sustituido con solvencia por Víctor Quiñones, quién tiró una vez más de experiencia y colocación bajo el arco chiclanero. Lo que pudo haber sido un serio problema se convirtió en un ligero contratiempo, que sacó a relucir la calidad de la plantilla, que cuenta con dos grandes porteros, y con la posibilidad de que Santandreu lo pueda hacer también como jugador de campo donde cumple en todas las posiciones.
Con el temario bien aprendido el Tixeo-Vipren se dedicó a exponer las lecciones mejor preparadas: presión, velocidad y contraataque, resumiéndoles a los gibraltareños en el primer cuarto lo que iba a ser el resto del partido, con un claro 3 a 6, y demostrando lo bien preparada que lleva la oposición al liderato del grupo.
En el 2º cuarto con un 2 a 4 de parcial, los chiclaneros vuelven a doblar a los llanitos, dejando este examen más que superado, y al rival suspenso en lo que a nado y juego se refiere.
Con un 8 a 15 y un rival totalmente desquiciado, finaliza el tercer cuarto, donde el Tarik viendo la que le podía caer renuncia al ataque en sus posesiones, dejando a más de la mitad de su equipo en torno a su portero y evitar así que las saetas azul y negras agujereasen aun más su marco.
El último cuarto un puro trámite, 5 goles como 5 soles por parte de los ‘’alumnos’’ aventajados, por dos del Tarik. Estos presos de la impotencia, la poca costumbre de que les endosen una veintena en casa, y sus dos expulsados definitivos por tres exclusiones, dejaron algún que otro ‘’souvenir’’ en las piernas y espaldas de los chiclaneros, que únicamente se tomaron la justicia en el marcador, donde Charly con 6, Juanfran con 4, José Carlos y Javi Salado con 3, y Abel y Pedro Vera con 1, dejaron las cosas en su justo sitio.
Con esta victoria el Tixeo-Vipren se coloca colíder junto con el Apsilom, y todo apunta a que será así hasta el final de la liga regular. De ahí la importancia del average general. El próximo objetivo es el Club Waterpolo Jerez.
Pero aún hubo más alegrías en la jornada. El Cristalería Picazo, se impuso por 11 a 10 en un vibrante encuentro ante el WUCA B. Los dirigidos por Juan Benito como jugador-entrenador y capitaneados por Pablo Lorente, se impusieron al formidable filial capitalino, el cual había dado buena cuenta de los nuestros en los Torneos Ciudad de Arcos, y de La Molinera.
La conjunción de veteranía y juventud del filial chiclanero se impuso a la mayor presencia física de los dirigidos por Stefan Verhoeven, decantándose el encuentro para el conjunto ‘’cristalero’’ en el último minuto del ultimo cuarto. Una quincena de jóvenes talentos de la escuela, tomaron parte en el amistoso, donde pequeños como Andrés Braza, de once años, disfrutaron y aprendieron junto a realidades del primer equipo como José Antonio Fuentes, que dio un recital de movimientos en la posición de boya, y junto a toda una leyenda del waterpolo chiclanero como es Pablo Lorente, quien atesora todavía mucho waterpolo en sus manos y del que esperamos que siga impartiendo clases dentro del agua.
