Muchas cosas han cambiado durante estos 21 años en nuestro país, en Andalucía -anfitriona del torneo desde su inicio-, en Valderrama y en el Volvo Masters.
En 1988, tan sólo había 7.391 federados en Andalucía y 39.863 en España; actualmente, son 329.320 los que juegan al golf en nuestro país y 49.709 licencias tiene dadas de alta la Federación Andaluza.
En 1988, el número de campos y clubes de golf andaluces se reducía a 27, mientras que en la actualidad se puede practicar este maravilloso deporte en 101 campos, que realmente son algunos más, puesto que varios complejos cuentan con dos e incluso con tres recorridos de 18 hoyos.
En 1988, el montante en premios del Volvo Masters ascendió a 351,690 libras esterlinas (unos 431.875,32 euros) de las que el inglés Nick Faldo, que inauguró el palmarés, se llevó 58.330.00 (unos 71.629 euros).
En esta vigésimo primera y última edición del torneo la dotación en premios asciende a 4.250.000 euros, el ganador recibirá un cheque por valor de 708.000 euros y será el primer campeón en sobrepasar la barrera del millón de dólares en la historia del Volvo Masters.
En 1988, tan sólo se podía utilizar un aeropuerto para viajar hasta Valderrama, el de Málaga, que distaba un mínimo de hora y media a través de una única vía de acceso complicada y peligrosa. Actualmente, son dos los aeropuertos a los que llegan jugadores, oficiales, periodistas, patrocinadores…, Málaga y Gibraltar.
El aeródromo inglés se encuentra a veinte minutos del campo, y desde el malagueño se puede acceder por autovía o incluso por una fantástica autopista de peaje, empleando unos 50 minutos en el trayecto.
En 1988, el Centro de Prensa del Volvo Masters estaba ubicado en lo que fue el teatro de Sotogrande, y para cubrir aquella primera edición se acreditaron unos 80 periodistas (cifra récord en un torneo en España), de los cuales varios eran británicos, algún nórdico, y españoles en su mayoría.a
Gran marea humana
El año pasado fueron 330 los periodistas acreditados de casi toda Europa, Australia, Estados Unidos y China. Además, otras 100 personas formaban parte del equipo responsable de la retransmisión televisiva, que filmó y distribuyó las imágenes del Volvo Masters en 65 países, durante 698 horas de cobertura y con una audiencia potencial de 415 millones de espectadores.
En 1988, Felipe Ortiz-Patiño, actual Presidente del Club de Golf Valderrama, tenía 25 años. Tres años antes, su padre, Jaime, había comprado el campo de Valderrama (entonces conocido por Las Aves) a Financiera Sotogrande y, junto con siete socios y contando con Robert Trent Jones para que lo rediseñara, se embarcaron en un proyecto que dio como resultado uno de los mejores campos del mundo.
Hoy, Felipe ocupa la presidencia con sabia mano y habilidad, cuenta con el respeto y apoyo de los socios, y se ha fijado como objetivo no sólo mantener sino acrecentar el estándar y excelencia de Valderrama.
En 1988, Miguel Ángel Jiménez tenía 24 años y empezaba a abrirse camino en el Circuito Europeo.
Desde el 85 había intentado obtener la tarjeta en tres ocasiones pero los resultados no llegaban; por fin, en el 89, logró clasificarse para disputar el Volvo Masters y desde entonces ha participado en 19 ediciones.
Hoy, el Pisha suma 15 títulos internacionales (además de los muchísimos que ha logrado en España), es el único español que ha inscrito su nombre en el palmarés del Volvo Masters, y el jugador más seguido por el público durante las cuatro jornadas del torneo.
En 1988, Justin Rose tenía 8 años. Tras saltar a la fama en el Open Británico del 98 al acabar cuarto siendo amateur con tan sólo 17 años, se hizo profesional y comenzó una difícil batalla.
Falló corte tras corte, fueron unos años muy duros y volvió a empezar de cero, hasta que por fin pudo recoger los frutos de su trabajo, esfuerzo y dedicación.
En octubre volverá a Valderrama para defender el título del Volvo Masters, un torneo que no sólo le valió para lograr la victoria más importante de su carrera sino también para coronarse Número Uno de Europa.
En 1988, el inglés Mel Pyatt (quien dos años antes había recibido el encargo de Carlerec Haggstrom, responsable de marketing de Volvo, de organizar un gran torneo en el Sur de España) dirigió aquel primer Volvo Masters con exitoso resultado, y supo rodearse de un fantástico equipo para hacerlo crecer y mejorar año tras año, hasta su retirada al final de la pasada edición.
Hoy, el sueco Per Ericsson ha tomado el mando del torneo y ocupa el cargo de Presidente y Consejero Delegado de Volvo Event Management, y éste será su primer y último Volvo Masters.
Andalucía, Volvo y Valderrama han sido un trío de Ases y entre los tres han sabido escribir una bonita página de la historia del golf en España.
Si el Volvo Masters siempre se ha caracterizado por un emocionante final (no olvidemos que cinco ediciones se han decidido en play-off), este año, con toda seguridad, cuando el domingo llegue el partido estelar al abarrotado green del 18 del magnífico campo de Valderrama, se mezclarán sentimientos de alegría y tristeza, alegría por el triunfo del ganador y enorme tristeza al echar el telón a 21 años de historia de uno de los torneos más emblemáticos de Europa.